Analisis politico de la evolucion de los tratados

SENTENCIA COSTA ENEL
4.1. EL PRINCIPIO DE LA PRIMACÍA
DEL DERECHO COMUNITARIO
La consagración y el fundamento de este principio se encuentran en la sentencia
del Tribunal de Justicia Costa/E.N.E.L. de 15 de julio de 196427, dictada
con ocasión de una cuestión prejudicial en un asunto en el que se
planteaba la violación de algunos preceptos del Tratado de Roma por parte
de la ley italianasobre nacionalización de la energía eléctrica de 1962 —la
ley E.N.E.L.—. Dicha ley era posterior a la ley que había aprobado y ordenado
la ejecución de los Tratados comunitarios en Italia, por lo que surgía la
cuestión de si resultaba de aplicación al caso la regla sobre sucesión de leyes
en el tiempo.
El Tribunal asentó en su sentencia el principio de la primacía del derecho comunitariosobre la norma nacional, sobre la base de la naturaleza y caracteres
específicos de las Comunidades Europeas, a partir de una interpretación sistemática
y teleológica de los Tratados comunitarios. El Tribunal tuvo en cuenta,
en particular, que las Comunidades están dotadas de poderes, tanto en el
plano interno como externo, que emanan de una transferencia de atribuciones
de los Estados, en suma,de una limitación de las competencias de aquéllos en
favor de las Comunidades. Esa atribución, entendió el Tribunal, entraña una limitación
definitiva, en determinados ámbitos, de los derechos soberanos de los
Estados en beneficio del ordenamiento jurídico comunitario, por lo que no puede
prevalecer una norma nacional posterior sobre esos derechos definitivamente
transferidos. Si no fueraasí, las obligaciones contraídas en el TCE no
podrían ser incondicionales, sino solo eventuales, y podrían ser puestas en
causa por actos legislativos futuros de los Estados signatarios28.
La primacía se basó también en el carácter obligatorio (aunque con alcance
diverso) de (algunas) normas comunitarias de derecho derivado, expresamente
previsto en el Tratado, así como en el compromiso decooperación leal
en el cumplimiento de los Tratados y del derecho derivado29, aceptado
expresamente por todos los Estados miembros, lo que les obliga a abstenerse
de toda medida susceptible de poner en peligro la realización de los objetivos
acordados en común. Finalmente, el Tribunal tomó en consideración
que los Estados miembros han aceptado que los Tratados y el derecho derivado
se apliquen sindiscriminación basada en la nacionalidad de los particulares;
pues bien, el derecho comunitario no podría existir si se admitiese
que cada Estado miembro puede, en razón de sus intereses, derogarlo o modificarlo
unilateralmente, dado que ello generaría un trato desigual entre los
nacionales de los Estados miembros.
La primacía del derecho comunitario es, en este sentido, una característicaabsoluta y una condición existencial de las propias Comunidades Europeas.
Para el Tribunal, la primacía es «la regla fundamental para la existencia de
la Comunidad», dado que no sólo contribuye a la integración, sino que condiciona
la existencia misma de la construcción europea.
La firmeza jurisprudencial de la que el Tribunal hizo gala en esta materia tuvo
un nuevo desarrollo en la sentenciaSimmenthal de 9 de marzo de 197830.
La sociedad italiana de dicho nombre compraba carne bovina en Francia,
siendo sometida en la frontera italiana al pago de unos derechos de control
sanitario en virtud de una ley de 1970. En un asunto anterior, el TJCE había
declarado que dichas medidas eran contrarias al Tratado31, pero la Administración
no ejecutó la sentencia correspondiente alegando quela ley que había
impuesto la tasa no había sido todavía derogada ni declarada
inconstitucional. Ante esta nueva controversia, el juez italiano planteó otra
cuestión prejudicial al TJCE, a fin de que éste se pronunciase sobre si, ante
una ley nacional ulterior contraria a una norma comunitaria, el juez nacional
debería considerarla inaplicable de pleno derecho sin esperar a su abrogación...