Anatomía del mexicano

Anatomía del mexicano.
Referirse a lo mexicano, a su esencia, a lo que lo distingue de los demás pueblos y del resto de los hombres es embarcarnos hacia una travesía caliginosa, descomunal y en extremo difícil pero también es en sí misma una experiencia estética.
Es parecido a contemplar lo que hay en el universo e intentar imaginar lo que desconocemos de él. Desconocemos ciertas cosas,porque el universo está compuesto también de materia oscura, elementos que no saltan a la vista, cuestiones que se esconden tras otras, como en el caso de la identidad del mexicano, pensarlo es parecido a vislumbrar un cumulo de galaxias, con sus propias formas y dinámicas, pero no por la complejidad que trae consigo referirse al mexicano es impensable formular una idea de cómo es, o, como en elcaso de Bartra, que propone una anatomía.
Así pues que no es lo mismo pensar en la meztli que en la luna, con todo lo que con lleva la operacionalización de cualquier concepto abstracto, entrar en esa atmosfera mítica que se presenta cuando lo hacemos, incluso si nuestra “curiosidad” es inquieta y en un arranque de melancolía por el pasado se nos sueltan las riendas del deseo de saber, podemosencontrar en los códices un referente a ese pasado tan ajeno a nosotros pero a la vez familiar, cuestión paradójica que es resultado de la historia en que nos hemos desarrollado.
En el códice Borgia podemos observar la supuesta representación de la meztli que es parecida a una vasijita con un conejo dentro, en primer lugar aquello pudiera parecernos absurdo e irreal pero dentro, muy en el fondo,los trazos, los colores, el tiempo y la duda, se mezclan con las sensaciones para provocar algo.
Lo anterior me recuerda una novela de Marcel Proust, en una parte de la novela uno de los personajes, prueba una madalena con té y a los primeros bocados y sorbos de té, algo en su interior le insiste en que aquel té y aquella madalena en realidad significan algo más para él, y conforme sus papilasperciben el sabor y su olfato el olor; él va recordando su niñez y el tiempo que paso en casa de sus padres , cuestión que dura escasamente cinco minutos pero en esos minutos queda narrada una parte importante de su vida, unos veinte o treinta años resumidos en escasos minutos, así pues cuando el mexicano se sitúa frente a determinados símbolos que caracterizan su pasado, se halla “En busca deltiempo perdido” como el título de la novela de Proust.
Pensar al mexicano mencioné arriba es en sí mismo una experiencia estética, sí, lo es, al menos para mí, pero no debemos exaltar lo mexicano con tanto fervor, reconocer las debilidades y dificultades también es alimentar un posible cambio de paradigma, si no se contempla que el mexicano es impuntual, es relajiento, es indiferente, esmelancólico, es vale madres y hasta cierto grado irresponsable para algunas cosas es negar lo que es.
Puede ser muy devoto y apasionado, incluso comprometido con su equipo de futbol favorito o con la Virgen de Guadalupe y al mismo tiempo un irresponsable que gasta lo que no tiene pero también es muy “pinche chingón”, muy “pinche cabrón” para unas cosas y muy “pinche wey” o muy “pinche pendejo” paraotras, con este ejemplo podemos ver la polisemia que presenta su lenguaje, el juego, el albur, la creatividad en lo cotidiano, cuestión que también caracteriza al mexicano.
En uno de los ensayos del libro “Anatomía del mexicano”, menciona que México al menos en este tiempo no un pueblo inventor e incluso si revisamos las caricaturas estadounidenses que hacen referencia a la época de larevolución, observamos como es representado el mexicano (en aquel contexto), reclinado en un cactus con un sombrero enorme, cobijado con su poncho y una botella de tequila al lado o como el típico bigotón de sombrero al estilo zapata, desalineado, flojo, borracho, violento, irracional, agitador, y en resumen inferior.
Me encuentro aquí con una serie de cuestionamientos, en primer plano, ¿el...