Andar, Hablar, Pensar

Resumen del libro "ANDAR. HABLAR. PENSAR", de Rudolf Steiner

EL NIÑO, ÓRGANO SENSORIO
Los tres primeros años y luego hasta el séptimo son los más importantes en el total desarrollo de un hombre, porque la condición humana en el niño es radicalmente distinta de la vida posterior. En sus primeros años, el niño es, todo él, órgano sensorio. En los años siguientes, por ejemplo, el hombre saborealos alimentos con su boca, paladar y lengua. El sabor está localizado. Pero no es así en el niño, en esos primeros años el sabor actúa a través de todo el organismo, el niño gusta de la leche de su madre, su primer alimento, de arriba hacia abajo, con todos sus miembros.
ANDAR
El aprendizaje del andar implica que el niño conquista su justo equilibrio en el mundo espacial. Aprender a andarsignifica encontrar las direcciones del espacio para situar en ellas el organismo.
Si erróneamente, por métodos externos, obligamos al niño a que ande, si no nos limitamos a la mera ayuda, sino que ejercemos presión sobre él, le causamos un perjuicio que dura hasta la muerte, especialmente dañino en edad avanzada. Si a un niño se le ha obligado a andar, después, entre los 50 y 60 años, si ninguna otracosa ha intervenido, lo hallaremos padeciendo toda clase de enfermedades metabólicas, reumatismo, gota, etc. Todo cuanto hagamos al niño de naturaleza psíquica o espiritual (y manejamos energías psíquicas y espirituales si obligamos al niño a adoptar la posición vertical o a andar) entra en el nivel en que lo espiritual actúa directamente en lo físico. Y estas energías subsisten durante toda lavida, reapareciendo más tarde como enfermedades corporales.
Cuando observamos cómo se adapta el organismo del niño para conseguir la posición vertical y andar, seguimos atenta y amorosamente el prodigioso misterio que realiza el organismo humano al pasar de la posición horizontal a la vertical, cuando ajenos a todo sentimiento religioso nos acercamos al pequeño con actitud de veneración hacia lospoderes creadores, divinos, que lo sitúan debidamente en el espacio, cuando, en otros términos, estamos ahí como auxiliares del niño en su aprendizaje para andar y guardar el equilibrio, auxiliares que internamente aman la naturaleza humana en el niño, que siguen con amor toda manifestación de esa naturaleza, entonces generamos fuerzas que aportan salud y que pueden reaparecer después comoactividades metabólicas saludables, entre los 50 y 60 años, época de la vida en que, especialmente, necesitamos dominar los procesos del metabolismo.
He aquí el misterio de la evolución humana: todo lo que es de naturaleza psíquica y espiritual en una etapa de la vida se transforma en físico, se manifiesta físicamente en una etapa posterior. El amor aplicado al proceso del aprendizaje del andar ayudamucho a la sana educación del cuerpo.
HABLAR
El hablar surge de ese proceso de orientación en el espacio. Los movimientos de la mano derecha corresponden a cierta actividad en el lado izquierdo del cerebro relacionado con la facultad de hablar. La mano se mueve, gesticula, las energías se introducen en ella y pasan al cerebro, donde se convierten en el impulso del habla. Pero esto es sólo unfragmento del proceso. El habla nace de todo el organismo motor del ser humano. Por un misterioso proceso del organismo humano, la forma en que aprende el niño a andar, a orientarse en el espacio, a transmutar los movimientos de los brazos, al principio erráticos e ingobernables, en gestos definidamente relacionados con el mundo exterior, llega a la cabeza y se manifiesta como lenguaje.
Todo matiz delhabla se deriva de la organización del movimiento. Se puede observar que los niños que dan traspiés al andar pronuncian todos los sonidos, especialmente los palatales, de un modo completamente distinto de aquellos cuyo modo de andar es firme.
El habla, por tanto, es un producto del andar, es decir, de la orientación en el espacio. Y el grado de capacidad que tenga el niño para dominar el habla...