Antropologia

Antropología y niñez: de la omisión a las “culturas infantiles”
La niñez es, en la actualidad, una cuestión socialmente problematizada, que despierta encendidos debates y disputas en la esfera pública.
La antropología, por su tradición problematizadora de aquello que el sentido común suele naturalizar, está en condiciones de contribuir conceptual y metodológicamente el análisis crítico de laniñez.
Como punto de partida para abordar la niñez, me ocupo en este articulo de explicitar y contextualizar históricamente las nociones de sentido común ligadas a esta etapa del ciclo vital humano.
El niño en el sentido común.
La niñez es, según el diccionario de la real academia española, el “periodo de la vida humana, que se extiende desde el nacimiento hasta la adolescencia”. Sin embargo, enla vida cotidiana, los sentidos ligados a la niñez no son meramente temporales, enmarcan en un sistema clasificatorio del ciclo vital que atribuye características particulares a cada etapa.
Los niños constituyen un tipo de personas diferente de otros, un conjunto aun no integrado a la vida social. El signo de la acción ejercida sobre ellos puede ser positivo o negativo, pero en ambos casos ellugar asignado a los niños es el de meros receptores de las acciones de otros, por supuesto, adulto.
El límite es objeto de recurrentes discusiones en el ámbito público asentado sobre la concepción de que los niños no son capaces de distinguir entre el bien y el mal.
Historizando la niñez.
El origen de la niñez como categoría formal se sitúa, por tanto, en Europa del siglo XVIII. El estatus deniño fue delimitado por fronteras discursivas progresivamente cristalizadas en instituciones como familias nucleares, nurseries, escuelas, clínicas y otras agencias dedicadas específicamente a procesar al niño como entidad uniforme.
Junto con el concepto de niñez se fue desarrollando en Europa, a partir del siglo XVIII, un interés científico por la naturaleza particular de los niños, por revelarque son en realidad.
Antropología y niñez.
La niñez es una de las construcciones sociales más naturalizadas por el sentido común, llama la atención la escasez de trabajos antropológicos que la analizan.
El niño como primitivo.
El conocimiento antropológico fue formulado, en sus inicios, como conocimientos acerca de un “otro”. Al intentar analizar el pensamiento de los “otros”, nuestradisciplina recurrió frecuentemente a analogías entre este y el pensamiento de los niños o el de los locos. Vemos entonces que, también en antropología, el interés por el universo infantil surge como algo que interesa indirectamente para esclarecer otras cuestiones.
Las distintas posturas respecto del contenido de la naturaleza humana formuladas por la ilustración, bondad o maldad, tuvieron (y tienen)su correlato en la concepción de ambos “otros”, a quienes se visualiza como “buen” o “mal salvaje”.
Junto con la definición del “otro” por aquello que no es, se formularon caracterizaciones que le otorgaban los atributos del “nosotros”, la esencia o germen del pensamiento.
La ilusión del “niño que todos llevamos dentro” puede inducirnos a creer que, dado que hemos sido niños alguna vez, podremosde algún modo reabrir la ruta universal a la vida infantil.
La niñez como variable cultural.
La puesta en foco de la niñez en antropología fue inaugurada por el particularísimo histórico norteamericano de comienzos del siglo XX, específicamente en su vertiente de estudios sobre cultura y personalidad. Se instalo la posibilidad de pensar en una pluralidad de “niñeces”, que sustituyo un statussingular y universalmente univoco.
El funcionalismo en sociología se acerco más a la niñez, aunque lo hizo a través de la llamada teoría clásica de socialización.
Silencio y excepciones.
Los niños aparecían tenuemente en descripciones del ciclo domestico, en las cuales eran categorizados a priori como miembros económica y afectivamente dependientes, ignorando que en todo el mundo los niños han...