arqui
PRÓLOGO
POR JAMES STEVENS CURLE
ste libro debiera ser leído en toda institución relacionada con la enseñanza de laarquitectura, el planeamiento y en general con la construcción delambiente así como por toda persona que aspire a ser arquitecto.Esto, sin embargo, es una esperanza perdida porque los arquitectos pocas veces leenestas cosas: ellos, con muy pocas y honorables excepciones,solo tienen ojos paraimágenes seductoras y slogans absorbentes. Las excepciones son esos raros individuosque se dedican a la conservación y restauración de viejos edificios, haciéndoles añadidosoadaptaciones con sensibilidad y erudición. Se incluye a aquellos que aun diseñanedificios que deleitan y mejoran la vida en lugar de amenazarla. Esos que entienden lanaturaleza de los materiales usados enlos edificios sin tener que acudir a ingenieros ycontorsionistas para materializar sus diseños.El ascenso que ha logrado el Deconstructivismo y sus seguidores puede ser en parteexplicado por lapropagación del contagio que Salíngaros, en este esencial y muy atiempo libro, da en llamar: “El Virus Derrida”
,
y en parte por el
Imprimátur
que PhilipJohnson le dio al estilo (por eso es lo quees). Antes de la Guerra de 1939 -1945, Johnsontambién fomentó la pandemia del Estilo Internacional con la exposición que el y H. R.Hitchcock organizaron en la ciudad de Nueva York. Hoy elDeconstructivismo ha sidoaclamado como un “Nuevo Paradigma”,
por aquellos que presuntamente saben mejor, y presionan a los estudiantes de esos centros de enseñanza que rinden culto a lo deforme yloirrealizable llamados Escuelas de Arquitectura. (En mi opinión, estas debieran ser mas propiamente llamadas “Escuelas para la Destrucción del Ambiente”, y en toda sociedadrazonable debieran ser cerradas por laamenaza que representan para el futuro).Este excelente y vigoroso libro desmantela la endeble codificación conocida comoDeconstructivismo, mostrando como los pobremente educados han sido embrutecidos...
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