Art Culo 1

Los planes de lectura y escritura de centro

Los planes de lectura y escritura
de centro

Enseñar a leer y a escribir es uno de los objetivos
esenciales de la educación obligatoria, quizá porque saber leer, saber entender y saber escribir ha
constituido en el pasado y constituye también en
la actualidad el vehículo por excelencia a través
del cual las personas acceden al conocimiento
cultural ennuestras sociedades. Por ello, leer y
escribir son tareas habituales en las aulas de
nuestras escuelas e institutos.
Si observamos esa cultura en miniatura –ese
escenario comunicativo– que es un aula y nos fijamos en las cosas que los alumnos y las alumnas
hacen en las clases comprobaremos cómo la lectura, la comprensión de textos y la escritura constituyen las actividades más habituales en todasy en
cada una de las asignaturas escolares. Entre otras
cosas, porque el aprendizaje de los contenidos
escolares exige como condición previa el conocimiento de la textura de los textos (casi siempre
escritos) de las diferentes disciplinas académicas.
Por ello, la enseñanza de la lectura y de la escritura
no debiera ser una tarea exclusiva del profesorado
de las áreas lingüísticas. Al fin y alcabo, y sea cual
sea el objeto de enseñanza y de aprendizaje en
las clases, el profesorado y el alumnado en las
aulas hablan, escuchan, leen, entienden (o no) lo
que leen y escriben, y en esas acciones utilizan el
lenguaje –con mayor o menor grado de competencia académica y comunicativa– como herramienta de enseñanza y aprendizaje.

Carme Durán
Universidad Autónoma de Barcelona
Carlos Lomas
Consejo deDirección de TEXTOS

De ahí la importancia de los planes de lectura y escritura en los centros escolares y de que en
esa tarea de mejorar las capacidades comunicativas de comprensión y expresión se implique todo
el profesorado; porque, le guste o no, todo el profesorado es profesorado de lengua en la medida
en que usa la lengua como vehículo de transmisión de los contenidos educativos de lasdiferentes áreas del conocimiento, constituye un modelo
de lengua a los ojos y a los oídos de los alumnos
y de las alumnas (en la medida en que usa en
clase uno u otro registro, una u otra variedad
geográfica y social, un léxico específico, uno u
otro estilo...) y evalúa el uso lingüístico (oral y
escrito) del alumnado cuando este utiliza la lengua (al hablar, al leer o al escribir) con el fin deresponder a las preguntas con las que se evalúa (y
califica) su dominio (o no) de los contenidos de
la materia (Lomas, 2009, pp. 112-113).
El fomento en los últimos años de planes de
lectura y escritura (PLE) en los centros de educación infantil, primaria y secundaria muestra el
interés de la comunidad educativa por dar una
respuesta coordinada y sistémica a una demanda
social que traspasa los murosde la escuela: la preocupación por los insuficientes niveles de comprensión lectora de algunos estudiantes y las
dificultades que muestran para expresarse por
escrito. Ello es especialmente relevante si tenemos en cuenta los retos que genera una sociedad

Textos de Didáctica de la Lengua y de la Literatura | núm. 68 | pp. 5-8 | enero 2015

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Los planes de lectura y escritura de centro

letradacomo la nuestra, con géneros discursivos
complejos y diversos que aparecen en soportes
también distintos, cada uno de ellos con unas
reglas específicas que adolescentes y jóvenes
deben conocer si quieren participar en la sociedad de una manera activa y crítica (Zayas, 2012).
A ello se une la percepción de que el alumnado,
sobre todo un sector significativo del alumnado
de educación secundaria, leepoco –o, quizá
mejor, lee otras cosas y no lee los textos que el
profesorado considera adecuado que lea de
manera voluntaria, especialmente los textos literarios– y de que, en cualquier caso, dispone de
escasas herramientas para valorar los textos que
sí lee. Es esta, sin duda, una afirmación matizable, como indican las investigaciones que se centran en el llamado lector débil (Aliagas, Manresa
y...