Arthur Conan Doyle La Catacumba Nueva

Páginas: 24 (5841 palabras) Publicado: 29 de junio de 2015
La Catacumba Nueva
Arthur Conan Doyle

Escuche, Burger: yo quisiera que usted tuviera — confianza en mí —dijo Kennedy.
Los dos célebres estudiosos que se especializaban en las ruinas romanas estaban
sentados a solas en la confortable habitación de Kennedy, cuyas ventanas daban
al Corso. La noche era fría, y ambos habían acercado sus sillones a la imperfecta
estufa italiana que creaba a sualrededor una zona más bien de ahogo, que de
tibieza. Del lado de fuera, bajo las brillantes estrellas de un cielo invernal, se
extendía la Roma moderna, con su larga doble hilera de focos eléctricos, los cafés
brillantemente iluminados, los coches que pasaban veloces y una apretada
muchedumbre desfilando por las aceras. Pero dentro, en el interior de aquella
habitación suntuosa del rico y jovenarqueólogo inglés, no se veía otra cosa que la
Roma antigua. Frisos rajados y gastados por el tiempo colgaban de las paredes, y
desde los ángulos asomaban los antiguos bustos grises de senadores y guerreros
con sus cabezas de luchadores y sus rostros duros y crueles. En la mesa central,
entre un revoltijo de inscripciones, fragmentos y adornos, se alzaba la célebre
maqueta en que Kennedy habíareconstruido las Termas de Caracalla, obra que
tanto interés y admiración despertó al ser expuesta en Berlín. Del techo colgaban
ánforas y por la lujosa alfombra turca había desparramadas las más diversas
rarezas. Y ni una sola de todas esas cosas carecía de la mayor inatacable
autenticidad, aparte de su insuperable singularidad y valor; porque Kennedy, a
pesar de que tenía poco más de treinta años,gozaba de celebridad europea en
esta rama especial de investigaciones, sin contar con que disponía de esa
abundancia de fondos que en ocasiones resulta un obstáculo fatal para las
energías del estudioso, o que, cuando su inteligencia sigue con absoluta fidelidad
el propósito que la guía, le proporciona ventajas enormes en la carrera hacia la
fama. El capricho y el placer habían apartadofrecuentemente a Kennedy de sus
estudios; pero su inteligencia era agresiva y capaz de esfuerzos largos y
concentrados, que terminaban en vivas reacciones de laxitud sensual. Su hermoso
rostro de frente alta y blanca, su nariz agresiva y su boca algo blanda y sensual,

constituían un índice justo de aquella transacción a que la energía y la debilidad
habían llegado dentro de su persona.
Su acompañante,Julius Burger, era hombre de un tipo muy distinto. Llevaba en
sus venas una mezcla curiosa de sangre: el padre era alemán, y la madre italiana
y le trasmitieron las cualidades de solidez propias del norte, junto con un mayor
atractivo y simpatía característicos del sur. Unos ojos azules teutónicos iluminaban
su rostro moreno curtido por el sol y se elevaba por encima de ellos una frente
cuadrada,maciza, con una orla de tupidos cabellos rubios que la enmarcaban. Su
mandíbula de contorno fuerte y firme estaba completamente rasurada, dando con
frecuencia ocasión a que su acompañante comentase lo mucho que hacía
recordar a los antiguos bustos romanos que acechaban desde las sombras en los
ángulos de su habitación. Bajo su dura energía de alemán se percibía siempre un
asomo de sutileza italiana;pero su sonrisa era tan honrada, y su mirada tan
franca, que todos comprendían que aquello era sólo un índice de su ascendencia,
sin proyección real sobre su carácter. Por lo que se refiere a años y celebridad se
encontraba a idéntico nivel que su compañero inglés, pero su vida y su tarea
habían sido mucho más difíciles. Llegado doce años antes a Roma como
estudiante pobre, vivió desde entoncesde pequeñas becas que la Universidad de
Bonn le otorgaba para sus estudios. Lenta, dolorosamente y con tenacidad
porfiada y extraordinaria, guiado por una sola idea, había escalado peldaño a
peldaño la escalera de la fama, llegando a ser miembro de la Academia de Berlín,
y tenía, en la actualidad, toda clase de razones para esperar verse pronto elevado
a la cátedra de la más importante de las...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Arthur Conan Doyle
  • Arthur conan doyle
  • Arthur Conan Doyle
  • arthur conan doyle
  • Arthur Conan Doyle
  • arthur conan doyle
  • Discurso sobre Arthur Conan Doyle
  • Estudio en Escarlata Arthur Conan Doyle 

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS