Artritis Reumatoidea
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad sistémica, inflamatoria, crónica, de etiología desconocida, cuya expresión clínica más importante se encuentra en la inflamación articular lo que lleva progresivamente a distintos grados de invalidez. Tiene distribución mundial. La prevalencia varía de 0,2 % a 1 % de la población blanca adulta; en los mayores de 65 años deedad este porcentaje sube de un 4 a 6 %. La concordancia en gemelos univitelinos ha sido estimada entre 10% a 30%. Su incidencia varía en diferentes poblaciones entre 0,2 a 0,4 por mil personas por año y tiende a aumentar con la edad. Es más frecuente en mujeres que en hombres, con una relación de 6‐7 mujeres por 1 hombre en Chile y de 2‐3: 1 en EE.UU. La edad de inicio promedio es a los 40 años ± 10 años (25‐50 años, aunque puede comenzar a cualquier edad). Afecta principalmente a articulaciones sinoviales. Los pacientes sufren daño articular con dolor y limitación en la función articular, pueden presentar manifestaciones extra‐articulares y su expectativa de vida está acortada en alrededor de 5 años. Si bien en la actualidad hay tratamientos potentes para controlar la inflamación articular en la mayoría de los enfermos, aún no existe un tratamiento curativo conocido para la AR.
Patogenia
La inflamación y la destrucción articular características de la AR, son procesos complejos multicelulares, en los cuales se pueden distinguir tres fases más o menos distintivas y muchas veces yuxtapuestas. La primera es una fase de Inducción que precede las manifestaciones clínicas. En esta fase, se plantea que causas ambientales, como el cigarrillo, microorganismos o stress actúan sobre un individuo que tiene predisposición genética para iniciar un fenómeno de autoinmunidad, con la aparición de autoanticuerpos, como el factor reumatoide (FR) o los anticuerpos anti péptidos citrulinados. Se ha descrito que el cigarrillo se asocia con la presencia de péptidos citrulinados en los lavados bronco alveolares y si bien estos péptidos se pueden ver en diversas enfermedades inflamatorias, solo en la AR se han descrito anticuerpos contra ellos. Estos autoanticuerpos pueden aparecer años antes de la presentación clínica de la enfermedad. No se conocen los mecanismos por los cuales la tolerancia inmunológica de los linfocitos T y B se rompe y aparecen estos autoanticuerpos. Pareciera existir una alteración sistémica de la regulación inmune, posiblemente una aberrante selección tímica o fallida tolerancia periférica. En este ambiente propicio a la autoinmunidad, otros factores, biomecánicos, infecciosos, microvasculares o neurológicos, precipitan la segunda fase, Inflamatoria articular de la enfermedad. En la membrana sinovial, habitualmente hipocelular, se observa la proliferación de la íntima (sinoviocitos), de fibroblasto‐símiles y la infiltración subíntima de macrófagos, linfocitos T, B, células plasmáticas, células cebadas y linfocitos NK. Es posible que citokinas secretadas por
macrófagos y sinoviocitos‐fibroblasto símiles, como el Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNFα) y la IL‐1 sean cruciales en la activación del endotelio el que expresa moléculas de adhesión lo que permite la entrada de linfocitos a la sinovial. La destrucción tisular lleva a la aparición de neoantígenos, como el colágeno tipo II, constituyente principal del cartílago articular, lo que contribuye a la cronicidad de la inflamación. La enorme infiltración de linfocitos de la sinovial, podría corresponder al reclutamiento celular estimulado por la aparición de nuevos antígenos, lo que explicaría las dificultades en encontrar expansión ...
Regístrate para leer el documento completo.