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La obesidad abdominal es uno de los principales componentes del SM, y aunque si bien no es una manifestación de la resistencia a la insulina, es una variable que puede acentuar el grado deresistencia a la insulina y el poder de la asociación entre la insulina y obesidad central.
Por lo anterior es interesante señalar que no todos los insulinoresistentes padecen de obesidad y no todos los obesospadecen de resistencia a la insulina.
Por lo que esta asociación se corrobra al observar que la utilización de la glucosa mediada por insulana en el musculo varia hasta diez veces en sujetos sanos,diabéticos e individuos con presión arterial normal.
Además de esto es importante señalar que sujetos que tienen una adecuada sensibilidad muscular a la insulina requieren secretar menos cantidadesde insulina para mantener la homeostasis de la glucosa.
La resistencia a la insulina no es una enfermedad; es un estado fisiológico en el que existe un cambio en el riesgo de desarrollar alguna dealteración.
Los sujetos que son más resistentes a la acción de la insulina y por lo tanto tienen mayor grado de hiperinsulinemia compensatoria son más propensos a desarrollar una o más de lasalternaciones metabólicas conocidas.
Los factores como el nutricional también parecen influir en la presencia de insulina, pues se ha demostrado una asociación entre la composición de los ácidos grasos delplasma y la acción de la insulina, o de otras alteraciones relacionadas al SM.
se observo una constante con respecto al contenido de grasas saturadas en los fosfolipidos plasmáticos en sujetos sanos yla sensibilidad a la insulina, también se observa una asociación positiva en relación a la insulina y la proporción de acido linoleico y acido araquidonico.
La insulina tiene un papel fundamental enla regulación de prácticamente todos los aspectos biológicos del adipocito; más aún el adipocito es uno de los tipos celulares que más responde a la acción de la insulina. La insulina promueve el...