Asi pues marx
Páginas: 25 (6150 palabras)
Publicado: 5 de noviembre de 2010
Gustavo Adolfo López
Así Pues Marx…
Por algo se debe empezar...
Los tipos sociales y la filosofía no son entidades correlativas, entre ellas no se tienden lazos de expresión, representación o causalidad, por el contrario, el concatenamiento entre estos dos ejes parece más remitido a una espacialidad de lo improbable y lo casual: una excreción solo viable en la escenario de locontingente como condición.
¿Qué implica esto?
En primera instancia, nada, en cuanto relación indeterminable, no hay implicaciones que se deriven a priori: todas ellas deben ser decantadas en las mismas modulaciones de la intersección. Por otra parte (positiva) nos conduce a la cuestión sobre el modo en que entonces, se gesta esta articulación impredecible y extraña, pero que reiteradamente re-aparece como necesaria.
Si la filosofía nace en Grecia no es precisamente por que unas muy puntuales revelaciones del socius y del espíritu impusieron su incursión como natural e inesquivable, sino en virtud de un encuentro que tiene que ver más con el escape, la fuga y el devenir que con la caracterización estable, mas con la tierra y sus avatares que con la historia.
Lo Furtivo
ParaDeleuze, lo que Grecia presta a la filosofía es un medio[1]; desechando el ritual del eterno origen (presente en Hegel y Heidegger), el pequeño francés acude a Nietzsche para que le hable sobre atmósferas, deseoso de ver y captar cometas: horizontalidad de los cielos.
Los griegos son más un punto de acople que una determinación objetiva; ¿que si las condiciones estaban dadas[2]? , Seguramente, peroesto no garantiza ningún tipo de concreción. Las condiciones como formas dativas son insulsas e inútiles al menos que un proceso de otro tipo, de otra talante, las active y ponga en movimiento, un suceso, un evento irreductiblemente inscrito en el campo de la contingencia.
Ejerciendo acoples
El encuentro que se produce en-tre los griegos y que permite determinar allí el inicio de lafilosofía, es aquel entre el plano de inmanencia del pensamiento, y la desterritorialización del socius que se produce en la polis griega.
En principio estos procederes parecen asociarse a especies divergentes, uno perteneciendo al campo del entendimiento, mientras el otro se debe a las condiciones empíricas, psico-sociales. Sin embargo, existe un nodo de encuentro que permite su presentación, y es lasingular y poderosa relación que ambos mantienen con las dimensiones de la tierra y el territorio. Este nodo, mas que una explicación, un sustrato trascendente que solo a condición de abstraerse de los componentes logra comprenderlos, es un nudo, un lindero que solo se plausibiliza en la conexión misma.
Son los procesos de fuga, escape y perpetua reconfiguración del mundo griego, sus jugueteosconstantes con la tierra y el territorio (la sociedad de amigos, el exilio del sabio…) los que permiten su enganche con el plano diagramático del pensamiento, en virtud de que también son estas sinuosidades las suyas.
Pero esto no debe causar confusiones, ya lo dijimos, las “condiciones” no son necesidades, los planos no conocen de estas palabras. Bien pudo el plano de inmanenciadel pensamiento eludir este propicio medio, permanecer en movimiento, en infinita locomoción: cometa incandescente cuyos fulgores apenas y serían avistados por modelos de comprensión más figurativos
Una irreductible ambigüedad
El plano de inmanencia no es propiamente filosofía, es más bien el escenario de su instauración, y por lo tanto, precede lógicamente a la única actividad que puede serreseñada como antonomásica del que-hacer filosófico: la creación de conceptos.
Entonces, cuando hablamos de la inscripción de la filosofía dentro del campo griego, nos remitimos no solo a la concatenación entre el plano del pensamiento y la desterritorialización de la polis, si no a un proceso de relevo y enganche que deviene también allí acontecimiento. Se diría que esta actividad es...
Así Pues Marx…
Por algo se debe empezar...
Los tipos sociales y la filosofía no son entidades correlativas, entre ellas no se tienden lazos de expresión, representación o causalidad, por el contrario, el concatenamiento entre estos dos ejes parece más remitido a una espacialidad de lo improbable y lo casual: una excreción solo viable en la escenario de locontingente como condición.
¿Qué implica esto?
En primera instancia, nada, en cuanto relación indeterminable, no hay implicaciones que se deriven a priori: todas ellas deben ser decantadas en las mismas modulaciones de la intersección. Por otra parte (positiva) nos conduce a la cuestión sobre el modo en que entonces, se gesta esta articulación impredecible y extraña, pero que reiteradamente re-aparece como necesaria.
Si la filosofía nace en Grecia no es precisamente por que unas muy puntuales revelaciones del socius y del espíritu impusieron su incursión como natural e inesquivable, sino en virtud de un encuentro que tiene que ver más con el escape, la fuga y el devenir que con la caracterización estable, mas con la tierra y sus avatares que con la historia.
Lo Furtivo
ParaDeleuze, lo que Grecia presta a la filosofía es un medio[1]; desechando el ritual del eterno origen (presente en Hegel y Heidegger), el pequeño francés acude a Nietzsche para que le hable sobre atmósferas, deseoso de ver y captar cometas: horizontalidad de los cielos.
Los griegos son más un punto de acople que una determinación objetiva; ¿que si las condiciones estaban dadas[2]? , Seguramente, peroesto no garantiza ningún tipo de concreción. Las condiciones como formas dativas son insulsas e inútiles al menos que un proceso de otro tipo, de otra talante, las active y ponga en movimiento, un suceso, un evento irreductiblemente inscrito en el campo de la contingencia.
Ejerciendo acoples
El encuentro que se produce en-tre los griegos y que permite determinar allí el inicio de lafilosofía, es aquel entre el plano de inmanencia del pensamiento, y la desterritorialización del socius que se produce en la polis griega.
En principio estos procederes parecen asociarse a especies divergentes, uno perteneciendo al campo del entendimiento, mientras el otro se debe a las condiciones empíricas, psico-sociales. Sin embargo, existe un nodo de encuentro que permite su presentación, y es lasingular y poderosa relación que ambos mantienen con las dimensiones de la tierra y el territorio. Este nodo, mas que una explicación, un sustrato trascendente que solo a condición de abstraerse de los componentes logra comprenderlos, es un nudo, un lindero que solo se plausibiliza en la conexión misma.
Son los procesos de fuga, escape y perpetua reconfiguración del mundo griego, sus jugueteosconstantes con la tierra y el territorio (la sociedad de amigos, el exilio del sabio…) los que permiten su enganche con el plano diagramático del pensamiento, en virtud de que también son estas sinuosidades las suyas.
Pero esto no debe causar confusiones, ya lo dijimos, las “condiciones” no son necesidades, los planos no conocen de estas palabras. Bien pudo el plano de inmanenciadel pensamiento eludir este propicio medio, permanecer en movimiento, en infinita locomoción: cometa incandescente cuyos fulgores apenas y serían avistados por modelos de comprensión más figurativos
Una irreductible ambigüedad
El plano de inmanencia no es propiamente filosofía, es más bien el escenario de su instauración, y por lo tanto, precede lógicamente a la única actividad que puede serreseñada como antonomásica del que-hacer filosófico: la creación de conceptos.
Entonces, cuando hablamos de la inscripción de la filosofía dentro del campo griego, nos remitimos no solo a la concatenación entre el plano del pensamiento y la desterritorialización de la polis, si no a un proceso de relevo y enganche que deviene también allí acontecimiento. Se diría que esta actividad es...
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