Asu mare, cine peruano

Alejandra Aquije

Estar sentada en una banca y ver a tantas, pero tantas personas salir de una sala de cine, levantar la vista y no ver en lasmarquesinas nombres como Jim Carrey, Jennifer Aniston o Adam Sandler, sino Carlos Alcántara, me llena de un nuevo tipo de orgullo que estoy tratando dedefinir; porque no sé si la gente fue al cine porque le gusta la película o como fruto de una exitosa campaña mediática.

La presión fue tal queera casi obligación de los peruanos ver “Asu mare”, obligación que contiene el beneficio de una buena película, un reconocido intento de generar unestilo de humor nacional, pero hay que tener cuidado con el tema de la nacionalidad: venderla y decir que la vean ¿por apoyar el cine peruano?, uno noescoge un filme por el país sino por la calidad... Pero quién a nuestro alrededor tiene la autoridad para calificar una película como buena o mala.Los medios nos la presentaron mucho antes de su estreno como una película que prometía ser exitosa, tal vez sin si quiera haberla visto; quiero creerque la motivación fue que todos los peruanos tuviéramos la oportunidad de disfrutar de una buena película y no promocionar una marca o producto.Me alegra el desarrollo de la industria cinematográfica en nuestro país pero tenemos que aprender a valorar nuestro cine viendo un poco más allá de lapresión social y nuestra bandera, para que no queden solo como el éxito nacional... sino como una pieza de calidad que podamos exportar.