Atencion a la diversidad

ATENCION A LA DIVERSIDAD
TEXTO: LA ESCUELA INCLUSIVA – Prácticas y Reflexiones
CAPITULO: 4

LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD: una cuestión de valores

Luis del Carmen
(Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Girona)

Cuando se habla actualmente de diversidad en la naturaleza, está bastante clara la importancia de conservar cada una de las especies animales y vegetales que pueblancualquier ecosistema, ya que la desaparición de una de ellas, por pequeña o desconocida que sea, se considera una gran pérdida, puesto que es única e irrepetible.
La conservación de la diversidad en la naturaleza aparece como un valor importante en sí mismo.
También es un objetivo que debemos tratar de conseguir en cualquier actuación.
Por esto que resulta tan claro para la naturaleza resultadifícil de asumir cuando se trata de la especie humana.
Existe una serie de valores, muy arraigados en nuestra sociedad, que dificultan la aceptación real desde un punto de vista positivo de la diversidad.
O en otras palabras, el reconocimiento de que la diversidad de un grupo humano que aprende rio tiene por qué ser un obstáculo, sino que, orientada adecuadamente, puede ser un factordinamizador y enriquecedor para el desarrollo y aprendizaje de todos los miembros del grupo.

Los valores implícitos
Aunque no se acostumbra declarar, con frecuencia actuamos con el convencimiento de que nuestra cultura, tanto a nivel global como local, es mejor que la de los demás. En consecuencia, muchas veces, cuando se trabaja con alumnado de culturas diferentes a la nuestra, lo que se pretende comoobjetivo prioritario es conseguir que adopten nuestras pautas.
En un reciente intercambio de experiencias, una profesora, que desde hace mucho tiempo trabaja con población gitana, constataba el progresivo abandono del alumnado en la ESO, e indicaba que una de las principales causas era el diferente trato que se da a los adolescentes de estas edades en la cultura gitana y en la nuestra. En unafamilia gitana, a un chico o una chica de catorce o quince años se le trata como a adultos, dándoles responsabilidades importantes a nivel familiar, a diferencia de la nuestra. Eso implica que sea muy difícil hacer compatibles estas responsabilidades con las tareas escolares, y asumir el trato tan diferente que reciben en su casa y en el instituto.
Otro valor que actúa como obstáculo para poderaproximamos a la diversidad desde una perspectiva enriquecedora es el culto a la norma. Durante décadas, nuestra sociedad se ha preocupado por conocer cuáles son las pautas más habituales y comunes en todos los aspectos de nuestra vida (características físicas, capacidades, hábitos). En consecuencia, podemos saber cuál es la estatura más frecuente, la capacidad intelectual o los hábitos en la comida.Y a partir de estos estudios, lo frecuente se ha convertido en normal y punto de referencia para valorar lo que no lo es, generalmente de forma negativa, sin darnos cuenta de que una cosa no tiene nada que ver con la otra.
El trato discriminatorio que padecen muchos niños debido a su figura corporal es sólo uno de los muchos ejemplos que ilustran esta tendencia.
En nuestra cultura, confrecuencia se valora a las personas no por lo que son, sino por su grado de aproximación a los patrones considerados ideales.
La cultura de la norma crea, así, unas expectativas iguales para todos, que son el referente para valorar las formas de ser y los progresos de las personas. Se fomenta así una cultura de la homogeneidad en la que la diferencia aparece como algo no deseable, y constituye, portanto, un problema. Un reflejo de ello es la tendencia a centrarnos más en lo que les falta a los alumnos para llegar a lo que, se considera normal desde el punto de vista de las capacidades y de los aprendizajes que en las capacidades y aprendizajes propios que toda persona tiene. Otra manifestación es el hábito de agrupar y etiquetar a los alumnos a partir de estereotipos que ocultan su...