August strindberg, la autobiografía como proyección literaria

Karina Solórzano

Strindberg o la autobiografía como proyección literaria.

1. A veces basta sólo un primer plano, un plano secuencia, el diálogo de los actores para experimentar ese extraño Déjà vu fílmico, (intertexualidad, le llaman muchos) la revelación de que ese filme lleva en sus entrañas una tradición artística, muy anterior a la concepción del filme mismo, anterior incluso a laidea del autor; sembrada apenas en los años de la configuración de la poética del cineasta (estilo, le llaman algunos).

1. Persona, 1966, Ingmar Bergman. Dos mujeres: una habla demasiado y la otra ha quedado muda después de una representación teatral. En el monólogo, Bergman suprime la recreación dramática, es suficiente la fuerza de la evocación de las imágenes narradas por las actrices; cuandola segunda (o primera) mujer hable, nos enteraremos quién de las dos es La más fuerte.
2. La más fuerte, 1898, August Strindberg. En el exilio, en plena crisis matrimonial, Strindberg escribe esta pieza en un acto para ser representada por su esposa, la condesa Siri Von Essen, sin éxito.
2. Este Déjà vu es constante en las obras de Bergman, nótese como una aseveración muy personal, aunque notodas las referencias en el cineasta remiten a Strindberg (también está Ibsen, Artaud, Sjöstrom, Langerlof, la tradición medieval), algunos postulados dramáticos de Strindberg se pueden leer en el cineasta que tal vez a trabajo de montar varios años las obras de su conciudadano ya los bosquejaba sin dificultad, como el simbolismo escandinavo de los últimos años del dramaturgo y los primeros delcineasta, “el compromiso de representar la vida real tal y como se presenta a los ojos y no como se intuye en el mundo fantasioso”[1] o la lucha de cerebros.
2.1 Lucha de cerebros: véase en escenario (una cama), sobre ella (sentados) un hombre y una mujer, en la tediosa fatiga de la confesión que romperá el acuerdo marital: él ama a otra mujer; ella lo esperaba con un sándwich y una cerveza fríapara hablarle sobre el éxito escolar de las hijas y de la ausencia que conllevó dos kilos menos. Véase ahora una segunda escena (el piso), la mujer se satisface sobre él, al mismo tiempo le dice lentamente lo poco que le importa; sin embargo la relación enfermiza devendrá en una serie de encuentros programados. Sexo y odio: Secretos de un matrimonio, 1973.
2.2 Alegato de un loco, 1887. Strindberg,biógrafo de matrimonios fallidos (y no necesariamente mantenidos en secreto) retrató la terrible agonía de su primer matrimonio, la consecuencia de atribuirle a su mujer: una baronesa, cualidades eclesiásticas como si estas hubieran estado de siempre adheridas a la burguesía; cuando, más en la decadencia de fines del siglo XIX, la clase media, producto de las revoluciones sociales; era la quepretendía encontrar atributos santos en los pilares del estado. (mujeres católicas besando la mano al sacerdote, alumnos del internado jesuita modelando su conocimiento bajo la estructura escolástica) y Strindberg adjudicándole a su baronesa pinceladas rafaelinas, inexistentes. De ahí su locura al descubrirla lesbiana, de ahí su verdadera paranoia hacia los movimientos feministas progresistas de laépoca y su voluntario exilio para hundirse en la miseria y la crítica social.

3. Sin embargo la vida y obra de Strindberg son retrato de una aguda personalidad, de un hombre seguro de su talento (a veces, en el Alegato, el egocentrismo de su alter ego, roza la injustificada vanidad). Strindberg escribe a propósito del “padre del naturalismo” “[Emile] Zola ha declarado que el arte es un fragmentode la naturaleza visto a través de un temperamento”[2]. Es un hombre versátil por interés, estudia temas dispares, en un principio adopta las teorías científicas de la época, se apropia del pensamiento de Darwin y lo traduce a su manera. Posteriormente, en la época del Inferno (1886-1889) estudia el hipnotismo de Charcot, y se informa sobre los trastornos neurológicos (utilizará la histeria...