Autismo

Los obstáculos que enfrentan los sordos

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lunes, 11 de octubre de 2010
Janet González Bolívar / Primera Hora
Día tras día, vivimos rodeados de sonidos: la alarma del despertador, los insoportables bocinazos en el tapón, las conversaciones, los ladridos del perro, el timbre del celular, la música…  En fin, que nos pasamos constantemente inmersos en un mar de melodías -o ruidos-habituales, y la vida en la ciudad parece hasta tener su propia banda sonora.
Muchos de estos sonidos, sin embargo, pasan inadvertidos para un sector importante de la población -las personas sordas o audioimpedidas-, a quienes nada altera su silencio y tranquilidad.  Ellos, a su vez, también pueden pasar por desapercibidos ante la mayoría oyente, pues la sordera es una condición invisible, que nose ve a simple vista.
Los sordos, por ejemplo, no se mueven en silla de ruedas como los paralíticos ni tantean su entorno con un bastón, como  las personas no videntes.
Pero la realidad  aquí en la Isla confirma que ahí están, bastante visibles en números, aunque los oyentes fallemos en darnos cuenta.  Según las estimaciones del Censo del año 2000 publicadas en la revista jurídica CiviLex, enPuerto Rico había cerca de 150 mil personas sordas hace una década atrás, y se presumía que para este año la cifra aumentaría a 189 mil.
Muchas barreras
Como la sordera es esencialmente una pérdida de la capacidad auditiva, las personas con esta condición pueden hacer una vida normal.  Sólo necesitan algunos servicios y herramientas básicas -como intérpretes y video teléfonos-, que les permitansuperar las barreras de comunicación.
Sin embargo,  son muchos los sordos y activistas que lamentan tener que enfrentar muchos obstáculos a lo largo de sus vidas.  La terapista del habla Marimil Padilla, quien es hija oyente de padres sordos, ha vivido  de cerca la falta de acceso a una educación adaptada, al mundo laboral y a servicios de salud que experimentan los audioimpedidos.
La tambiéninstructora de lenguaje de señas cuenta que toda su vida ha sido prácticamente una lucha para que su mamá (sorda parcial) y su papá (sordo profundo o total) tuvieran igualdad de oportunidades en una sociedad mayoritariamente oyente.  Ya desde sus 9 años, edad en que dominaba perfectamente la lengua de signos, Marimil recuerda que se veía obligada a traducirle a su mamá lo que le decían los doctores ensus citas médicas y hasta las orientaciones que le daban las trabajadoras sociales.
“Yo era la intérprete de mi mamá, y sigo siéndolo, todo el tiempo.  Al punto de que cuando yo sacaba una C, D o F en la escuela, yo tenía que interpretarle la mala noticia que decía la maestra”, narra Marimil, quien en su hogar aprendió el lenguaje en señas antes que el oral.
“Eso te pone en una posición biendifícil como niña, pero te vas acostumbrando a ser intérprete y creas un mecanismo de defensa bien grande y, a  la vez, coraje.  Te toca pelear en edades muy tempranas.  Te crea rebeldía hasta cierto punto”, dice.
Otro de los malos ratos que Marimil rememora de su infancia es cuando su mamá iba a los hoteles en búsqueda de trabajo como mucama.  Ella tenía que acompañarla, como siempre, en calidadde intérprete con el personal de reclutamiento, y le tocaba discutir porque la discriminaban por su condición.
“Esa ha sido la trayectoria de vida, el pelear por los derechos de mis padres, por los míos, por los de mis hijos y de todo el mundo.  Te haces una experta”, asegura con cierta rabia.
Pocas ayudas
A juicio de Marimil, uno de los grandes responsables para la pobre calidad de vida de lossordos puertorriqueños es el Gobierno.  Critica, por ejemplo, las pocas oportunidades académicas dirigidas al alumnado sordo que ofrece el Departamento de Educación.
En este sentido, señala que “mi mamá quería ser abogada”, pero se tuvo que conformar con trabajar como housekeeper y en fábricas de brasier, “que es usualmente lo que hacían las personas sordas cuando no tenían educación”.
“La...