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¡Ganó la ternura



En los primeros días de abril, bajo un sol radiante y el lindo canto de las aves. Un grupo de niños jugaba en el patio de una bella finca donde vivía Nana, la anciana que porsus canas inspiraba confianza y les permitía jugar siempre que quisieran, a ellos les encantaba el lugar por su colorido y belleza. Pero no todo era color de rosa, junto aquella anciana vivía suesposo, un anciano gruñón llamado Roberto, al que le fastidiaba que los niños jugaran en su finca. Muchas veces este anciano regañaba a los niños diciéndoles: - ¡fuera de mi finca niños del carajo! ¿Acasono hay más lugar para jugar sino este? A lo que Nana le respondía: - ¡no los trates así! O acaso te olvidas que también fuiste niño. Y los niños huían, corrían por los pastos asustados por los gritosde aquel anciano. Marcela era la más chismosa del grupo, Pamela la más consentida, Juanpa el más flaquito que lo llamaban fideíto, Pedrito era pequeñito pero de gran corazón, todos formaban un grupoque llenaban de alegría la finca de Nana mientras Roberto no estaba. Entre todos los niños había uno llamado Manolo, era un niño muy simpático que organizaba los juegos los cuales eran: la llave, lasescondidas, el yimi, la ula ula y muchos más… Manolo llevaba siempre consigo una linda perrita llamada Susy a la que había tenido desde que era muy pequeña esta mascotica, corría por los pastos,llevaba y traía cuanto objeto lanzaban al viento, era un animalito muy noble. Un buen día mientras los niños jugaban como acostumbraban Roberto se ideó la manera de hacer huir de su casa a los niños paraque nunca más volvieran, en su caballo bonachón fue a lo más profundo de la montaña y consiguió un árbol de pica-pica, trajo consigo muchas conchas llenas de pica-pica para llevar a su malévolo plan.Cuando regresaba a casa, un viento fuerte soplaba como impidiendo que aquello sucediera y soplo tan fuerte que levanto la mochila donde llevaba la pica-pica y se le derramó en todo su cuerpo y no...