barrio sin luz

BARRIO SIN LUZ 


¿Se va la poesía de las cosas 
o no la puede condensar mi vida? 
Ayer mirando el último crepúsculo 
yo era un manchón de musgo entre unas ruinas. 

Las ciudades hollines y venganzas, 
la cochinada gris de los suburbios, 
la oficina que encorva las espaldas, 
el jefe de ojos turbios. 

Sangre de un arrebol sobre los cerros, 
sangre sobre las calles y las plazas, dolor de corazones rotos, 
podre de hastíos y de lágrimas. 

Un río abraza el arrabal 
como una mano helada que tienta en las tinieblas: 
sobre sus aguas se avergüenzan 
de verse las estrellas. 

Y las casas que esconden los deseos 
detrás de las ventanas luminosas, 
mientras afuera el viento 
lleva un poco de barro a cada rosa. 

Lejos... la bruma de las olvidanzas 
humos espesos,tajamares rotos, 
y el campo, ¡el campo verde!, en que jadean 
los bueyes y los hombres sudorosos. 

Y aquí estoy yo, brotado entre las ruinas, 
mordiendo solo todas las tristezas, 
como si el llanto fuera una semilla 
y yo el único surco de la tierra.





CUENTO:

La Gata Encantada
 Erase un principe muy admirado en su reino. Todas las jovenes casaderas deseaban tenerle poresposo. Pero el no se fijaba en ninguna y pasaba su tiempo jugando con Zapaquilda, una preciosa gatita, junto a las llamas del hogar. Un dia, dijo en voz alta: 
Eres tan cariñosa y adorable que, si fueras mujer, me casaria contigo.
En el mismo instante aparecio en la estancia el Hada de los Imposibles, que dijo:
Principe tus deseos se han cumplido.
El joven, deslumbrado, descubrio junto a el aZapaquilda, convertida en una bellisima muchacha.
Al día siguiente se celebraban las bodas y todos los nobles y pobres del reino que acudieron al banquete se extasiaron ante la hermosa y dulce novia. Pero, de pronto, vieron a la joven lanzarse sobre un ratoncillo que zigzagueaba por el salon y zamparselo en cuanto lo hubo atrapado. El principe empezo entonces a llamar al Hada de los Imposibles paraque convirtiera a su esposa en la gatita que habia sido. Pero el Hada no acudio, y nadie nos ha contado si tuvo que pasarse la vida contemplando como su esposa daba cuenta de todos los ratones de palacio
Fin.

FRAGMENTO DE UNA COMEDIA:

La comedia salvaje (fragmento)
Tuvieron que detenerse en un lugar en el que la carretera desembocaba en un puente levadizo que estaba alzado impidiéndoles elpaso. El puente no unía las dos orillas de un río ni dos muelles de un puerto, tampoco era un paso elevado sobre las vías de un ferrocarril ni sobre una carretera. Cuando los ocupantes del vehículo, aprovechando la parada, se bajaron a estirar las piernas descubrieron que por debajo del puente había una zanja de unos cincuenta metros de ancho en cuyo fondo una veintena de hombres cavaban conpicos, palas y azadones. La zanja comenzaba a pocos metros del mar, perpendicular a la orilla, y se dirigía hacia el interior. A la entrada del puente vigilaba un miliciano con barretina de paño rojo; en las manos llevaba un fusil con el que les apuntaba a los pies.
 —¿Cuándo vamos a poder pasar? —preguntó el conductor.
 —Si por mí fuese, nunca.
 Benjamín señaló a los hombres que trabajaban en lazanja.
 —¿Qué están haciendo?
 —Trabajar. Eso en Castilla no lo conocéis, ¿verdad? Los africanos sois de natural perezoso. Mirad los bereberes, siempre en su camello de un lado para el otro, sin hacer nada útil. Pero el catalán es trabajador, el pueblo catalán no trabaja sólo para hacer hervir la olla, sino porque en el trabajo encuentra complacencia su espíritu activo y viril.
 —¿Por qué hablaasí de raro? —preguntó Julia a Benjamín—. ¿Se habrá escapado también de un manicomio?
 —Es que es catalán.
 —¿Son así todos los catalanes? Nunca he conocido a uno.
 —¿En qué están trabajando? —preguntó Benjamín sin responder a Julia—. ¿En una carretera?
 —En un canal. Estamos construyendo el canal más grande del mundo, más que el de Panamá, incluso más que el de Suez. Va a llegar hasta los...