Bibliotecas Penitenciarias

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Las personas recluidas en centros penitenciarios corren el riesgo de ser excluidas de forma social, cultural e informacional, esto no es intencional, el Estado cubre solamente parte de sus necesidades. Quien está confinado no debe ser sometido a injusticias ni maltratos, pues su condición de ser humano amerita hacer valer sus derechos de igual forma, la diferenciaestá en que se encuentran privados de su libertad y en espacios reducidos, es por ello importante y necesario que se garanticen todos sus derechos.
Permanecer en un centro penitenciario trae como consecuencia la exposición a situaciones que incide en la salud mental del interno, promueve el incremento de la violencia, detiene el proceso de aprendizaje y menoscaba hábitos y aptitudes. El ocio es elprincipal factor para el deterioro cultural. Cuando no existen medios ni espacios para el deporte, distracción, esparcimiento y entretenimiento, ésto conlleva a un franco incremento de la delincuencia y la violencia. El estancamiento intelectual sumado a un hábito de lectura pobre no permite el aprovechamiento de los recursos existentes en el centro penitenciario, tal es el caso de programas deeducación y todos los materiales provistos en la biblioteca.
Todos los centros penitenciarios deben poseer una biblioteca, lo que no se puede precisar es el actual funcionamiento y efectividad de cada una, pues no existe un control o seguimiento por parte del ente rector principal en materia bibliotecaria. Se han hecho intentos para incluir los servicios bibliotecarios penitenciarios en el SistemaNacional de Bibliotecas Públicas3 para obtener mejor información acerca de su real situación.
En Venezuela, quienes están privados de su libertad, tienen acceso a las bibliotecas de manera precaria y en algunos centros penitenciarios no existe este servicio. De las 30 prisiones venezolanas, 25 de ellas poseen un acervo promedio de 1.200 libros. Las actividades realizadas para aumentar el acervocultural de la población carcelaria son mínimas. El incentivo cultural se refleja en la participación de sólo el 14,6% de los internos en actividades artísticas, como música, teatro y artesanía4.
Uno de los intentos para ofrecer un aspecto más humano a las condiciones de las cárceles es la capacitación de los internos, apoyada en el suministro de material bibliográfico y no bibliográfico.Existe una población considerable de mujeres recluidas en los diferentes centros penitenciarios que son fuerza trabajadora y sustento de familia, razón elocuente para justificar su capacitación arraigada a la reinserción.
El Instituto Nacional de Orientación Femenina para el año 2009 posee 500 mujeres recluidas aproximadamente. Un estudio realizado en esta institución confirma que su mayoría sonmadres, solteras y jóvenes, provenientes de comunidades de bajos recursos, que comenten delitos por primera vez, especialmente en el tráfico de drogas. Son proveedoras del sustento propio y no pueden resolver el cuidado de sus hijos al momento de la reclusión. Su nivel de educación es de primaria completa o incompleta, y en promedio poseen más de 3 hijos. Presentan problemáticas emocionalesrelacionada con la separación familiar, caracterizadas por depresión, ansiedad y con frecuencia son consumidoras de drogas antes y durante su reclusión5. Vale la pena mencionar que para el año 2003, solamente el 5% de su población estaba en condición de condenada6, esto quiere decir que la mayoría de las internas se encuentran en el estado procesal, mientras no estén conscientes de su condena, no precisanel tiempo que pasarán recluidas, es allí donde se corre el riesgo de una mayor exposición a las distintas formas de ocio con resultados de violencia.
Las internas del Instituto Nacional de Orientación Femenina, así como el personal que allí trabaja, carecen de condiciones para un adecuado acceso a la información y el entretenimiento a través de los servicios bibliotecarios. Esta falta de...