Bienaventuranzas

ENCUENTRO EN LA MONTAÑA

En estos días Señor, nos has hablado de ser dichosos,
cuando el corazón elige ser pobre,
sin haciendas, sin saberes, sin orgullos.
Nos has dicho que tu Padre, seránuestro Rey, con su reinado de amor.

Nos has dicho que los que sufren son dichosos,
dichosos porque tu amor está cercano
del que sufre y grita o calla.
Tú eres consuelo de samaritano en caminocabalgando con las heridas de quien, caído,
nadie se acerca y todos pasan.

Nos has hablado de los no violentos, has llamado dichosos
a los que llevan la paz y la cantan,
los que abren al mundo losbrazos,
los que ríen y aguardan que las cosas sigan creciendo
con la fuerza de Dios que en el fondo está enraizada.
Para ellos, la tierra en herencia,
una tierra sin lucha, ni conquista, una tierrasalida
de tus manos y por tus manos dadas.

De tus labios hemos oído que son dichosos los que tienen hambre
y sed de justicia. Dichosos porque el hambre
es camino siempre alargado y hace alhombre peregrino en su marcha.
Tu palabra es agua y pan que sacia.

Dichosos los que prestan ayuda,
los que saben compartir y dar <<si>> con el alma;
los que dan lo que de balde lesdieron y sus manos no guardan
sino el calor del que da sin medida, del que da y se da porque cree y ama.
Nos has dicho que serán ayudados los buenos que saben dar paz y bien.

Dichosos los limpios decorazón, los que la luz se hace
en ellos pureza de nieve en la cumbre colgada.
Dichosos los sencillos, los humildes y abiertos, los que tienen corazón de niño
y saben mirar con los ojos desde unosojos sin mancha;
Felices: verán a Dios. Y Dios será su libertad, su mundo, su todo
en el corazón sin nada.

Dichosos los que trabajan por la paz y hacen de la vida oasis de encuentro,fraternidad y manos dadas.
Dichosos los que son mansos y dulces en sus ojos mirando al otro,
en sus manos siempre alargadas, en su escucha sin prisa alguna.

Dichosos los que viven perseguidos por su...