BIENESTAR PSICOLOGICO
1. ESCALA DE BIENESTAR PSICOLÓGICO
CAPITULO I. MARCO TEÓRICO
1.0.
Párrafo introductorio
1.1. DEFINICIONES DE BIENESTAR
……
1.0 PÁRRAFO INTRODUCTORIO
Nuestro bienestar psicológico está ligado a la percepción de nosotros mismos, la
valoración reflejada, la comparación social y la autoatribución influyen en la forma en que nos sentimos con nosotros. Ejercen un efecto directo sea que nos evaluemos o no
como las personas que somos. Pero más allá de las repercusiones directas en la
autoestima, los procesos de autopercepción cumplen una función importante como
causas de depresión, ansiedad y sentimientos de desamparo. Al mismo tiempo estos procesos sirven para eliminar problemas y sus diversos procesos.
Al hacer atribuciones notamos que acertamos o fallamos en ellas, en general
atribuimos nuestros actos o sus resultados a causas internas o externas, a menudo
estas atribuciones adolecen el sesgo de la beneficencia. Las opiniones propias sobre
las causas de nuestros éxitos o fracasos varían considerablemente y más donde se generan los resultados buenos o malos a largo de la vida diaria.
Las investigaciones han mostrado que cada cual tiene, de manera consistente,
diferentes percepciones de las causas de su conducta (Rotter, Phares y Lefcourt,
citados en Worchel, Cooper, Goethals y Olson, 2002)
Uno de los elementos más pioneros que influyen en el bienestar de la persona es su
atractivo físico, (Diener, Wolsic y Fujita, citados en Worchel, Cooper y Olson, 2002).
Nuestra apariencia no es un acontecimiento de la vida, sino una característica personal
importante que experimentamos. ¿Existe un efecto de bienestar en ser o no atractivos?
No es de sorprender que la gente atractiva tenga niveles mayores de bienestar
psicológico. En un estudio, cuando se eliminaron los aditamentos como el ´peinado, la
vestimenta y los accesorios, hubo una correlación mucho menor entre el atractivo y el
bienestar. Este resultado revela que la gente feliz emprende medidas para verse lo
mejor posible, de modo que, el bienestar produzca el atractivo.
La organización de nuestro autoconcepto también influye en la relación entre los
acontecimientos de la vida y el bienestar (Wolchel, Cooper y Olson, 2002)
A la pregunta sobre qué es “sentirse bien” o “vivir bien” la podemos rastrear a lo largo
de la historia. Para los filósofos griegos “la buena vida” constituía una virtud. Aristóteles
habla del “Sumo Bien” y de la “Felicidad Suma” como el objetivo o finalidad del
transcurrir humano, describían a una buena calidad de vida en términos de una
sociedad ordenada en donde cada ciudadano tiene roles y responsabilidades
claramente delimitados y en los que se lo se los puedan ejercer correctamente
(Diener
y Suh, citados en Coronel, 2005).
Son estos términos los que posteriormente dieron lugar a conceptos más operativos
como el de bienestar personal o de satisfacción con la vida (Fierro,citado en Coronel
2005). La introducción tan tardía de los mismos como objeto de interés para la
Psicología responde en parte a lo abstracto del concepto como a la misma orientación
terapéutica vinculada al estudio del malestar o de los estados psicopatológicos de la
Psicología. Además, el foco de interés de la Psicología ha hecho que se forme una
fuerte tendencia experimental excesivamente comporta mental dejando de lado los
elementos subjetivos o valorativos.
Ahora bien, podemos decir que el interés por el estudio del bienestar ha existido desde
larga data. Los estudios iniciales en esta área estuvieron centrados en aspectos ...
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