Bienvenido sea... el juego... como forma de construir-construirnos-reconstruirnos

Bienvenido sea… el juego… como forma de construir-construirnos-reconstruirnos
Se nos invitó a jugar. El juego consistía en lograr volcar desde un balde a otro un conjunto
de figuras de espuma plástica, para lo cual necesitábamos amarrar el balde de 20 litros de
capacidad -ya cargado- con una circunferencia de elástico de la que prendían varias sogas también
elásticas de manera tal de llevarentre todas las maestras ese balde y depositar en el otro los
objetos sin tocar entre sí los recipientes.
Todas casi al mismo tiempo comenzamos a retroceder unos pasos para ir haciendo más
grande la circunferencia elástica de manera tal que supere el perímetro de la boca del balde. Una
vez que logramos este paso, nos fuimos agachando para “atrapar” el balde e inmediatamente
volvimos sobrenuestros pasos para que el elástico vuelva a su forma original (o al menos a la que
permitía sostener con fuerza el recipiente). De a poco fuimos levantándonos y levantando el balde
y rápidamente fuimos hacia donde se encontraba el balde vacío dentro del cual debíamos
depositar las formas de espuma sólo trabajando con las sogas. Ahí comenzó el verdadero
conflicto. Se escuchó una voz de mando contono fuerte, elevado, indicando la orden de ¡levantá,
levantá! Esa orden era para mí y mientras pensaba que si levantaba mi soga ésta se estiraría y era
probable que el balde cargado cayera se escuchaban otras voces que decían al unísono, ¡ahí!
¡Bajá, bajá! ¡Subí, subí! ¡No bajes, acercáte! ¡Dale, dale, dale! Sentí en mi interior una “pelea” de
pensamientos entre propios y los escuchados ylevanté un poco la soga acercándome al mismo
tiempo hacia el recipiente que estaba en el piso y cerré los ojos con frustración al notar que la
soga comenzaba a estirarse y como había previsto… un oooohhhhh!!!! Indicó que había/mos
perdido el balde, y por ende, el juego… Ya casi todas se iban del lugar y, como no puedo con mi
genio, les dije: “¡lo tenemos que volver a intentar, che!” Y volvimos al“ruedo”… Repetimos las
primeras acciones del primer intento y ante el ¡Marce, Marce, dale, dale!, busqué la forma de ir
levantando el balde, lo que fui logrando acercándome hasta casi en contra del mismo y fue ahí,
gracias a que una compañera del lado opuesto se acercó y le pedí “¡pasáme la soga, pasáme la
soga!”, logramos hacer girar el recipiente y las figuras de espuma fueron cayendo al otrobalde…
“¡Bieeeeeeennnnnnnn!”, se escuchó resonante de todas las voces, sobre todo de las de nuestros
alumnos y alumnas que hacían barra para todas… al tiempo que aplaudían sin cesar para nuestra
alegría… para su alegría… para la alegría que sentí en forma pura en mi alma…

Ustedes se preguntarán para qué les cuento esto… Sencillamente porque me hizo pensar
mucho… muchísimo… ¿Sobre qué? ¿Noes acaso sólo un tonto/simple juego? No. Me hizo pensar
en cómo somos como personas en la realidad. Esa realidad en la que no existen las caretas ni los
disfraces sino en la que nos dejamos/permitimos, voluntaria o involuntariamente, ser lo que
somos desde cómo nos relacionamos… Esa realidad, la del juego, en la que no hay etiqueta ni
apariencia ni nada que no deje a la luz nuestro verdadero“estar siendo…” ¡Cuánto puedo
comprender ahora lo que tantos expertos pedagogos nos quieren decir y transmitir y hacernos
comprender de las verdaderas actitudes de las personas que pueden descubrirse en el juego!

En este juego, que al principio parecía sencillo, pude descubrir la complejidad de las
relaciones que establecemos como grupo/equipo de trabajo. Si vamos en el paso a paso del juegopodemos ver que:
Primero cada una fue retrocediendo hasta encontrar “su” postura frente al
objeto de cambio… ¡Claro! Se notaron ideas opuestas… consecutivas en tanto
continuidad… radiales/equidistantes pero desde diferentes espacios/contextos… Y si
tomaríamos cada soga elástica como la idea/pensamiento/experiencia de cada
participante, era de notarse las que se estiraron más y por lo...