Biopolítica Y Territorio: Características Y Límites De Una Relación Espacial

Biopolítica y territorio: características y límites de una relación espacial
Dr. prof. Rodrigo Hugo Amuchástegui

Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo,
Universidad de Buenos Aires




El problema del espacio puede rastrearse en prácticamente toda la obra de Michel Foucault, aunque en menor medida en sus últimos escritos, que podemos llamar éticos y cobra relevancia con lapublicación de sus lecciones después de su muerte. Si ponemos el acento en la recorrida histórica que considera la cuestión de la soberanía, la disciplina y la tríada biopolítica, seguridad y población podemos decir con él que

así como la soberanía capitaliza un territorio y plantea el gran problema de la sede del gobierno, y así como la disciplina arquitectura un espacio y se plantea comoproblema esencial una distribución jerárquica y funcional de los elementos... El espacio propio de la seguridad remite … a una serie de acontecimientos posibles, remite a lo temporal y lo aleatorio, una temporalidad y una aleatoriedad que habrá que inscribir en un espacio dado. (2004 [2006: 40])


Si bien, entonces, en el curso Seguridad, territorio, población (2004 [2006]), Foucault se plantea undesplazamiento del interés en las disciplinas —procedimientos en donde la regulación espacial de los cuerpos era determinante— desplegado en Vigilar y castigar (1975 [1978]), para centrarse en el cambio que va desde el vínculo territorio-soberanía al de biopolítica-población, unidos entre sí por el problema de la seguridad y la gubernamentalidad, el análisis de la cuestión espacio-territorial esrelativamente escaso allí, y desaparece totalmente en el curso siguiente sobre la biopolítica (2004 [2007]).
Dados estos antecedentes, sin embargo, el objetivo de nuestra ponencia no es desarrollar los aspectos espaciales y biopolíticos de la obra de Foucault, ya presentados por nosotros en otro lugar (Amuchástegui 2007 y 2011), sino exponer dos perspectivas diferentes, derivadas de dichacuestión (Blair y Berrio 2008 y Cavaletti 2005), para contraponerlas con las ideas de un geógrafo contemporáneo, Harm de Blij (2009).

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En su ensayo “Del ‘hacer morir o dejar vivir’ al ‘hacer vivir y dejar morir’.1 Cambios en el ejercicio de la soberanía en el espacio”, Elsa Blair y Ayder Berrío de la Universidad de Antioquia, Colombia, presentan las características del proceso de formacióndel estado-nación que construye conjuntamente soberanía y principio territorial y que ha condicionado el modo del pensar de lo que llaman la “teoría política clásica”. Y esta construcción —la forma estado— “con su correspondiente trilogía: población, territorio y soberanía, ha marcado la pauta de la política mundial durante varios siglos” (2008: 90). En dicho trabajo se interrogan por larelevancia actual del concepto de territorio y su utilidad o no para pensar el problema de las guerras contemporáneas. En realidad, sostienen que el concepto territorio se ha vuelto inoperante, o —dicho de otro modo— que el vínculo estado-territorio no se sostendría hoy fácilmente, así como han perdido los estados-nación el monopolio de la violencia. Ya no son las guerras principalmente inter-estados sinointra-estados, son guerras civiles que se libran en función de la población y no de los territorios y en ese sentido las califican como “guerras biopolíticas” (2008: 91).
Entender este desplazamiento es saber que el principio de la soberanía territorial se originó en los tratados de paz de Westfalia de 1648, tratados que establecieron al territorio como fundamento principal de la soberaníapolítica, sin olvidar otros elementos como la lengua, el origen común, la raza, la sangre, etc. y, desde entonces, la forma estado —cuyo modelo fueron los estados europeos— constituida desde allí “se ‘exportó’ desde Europa a otros lugares del planeta y ha marcado la pauta al hablar del proceso de construcción del orden político, al menos en Occidente”. Muy sintéticamente, los autores encuentran...