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Control “Otra vuelta de tuerca” – “El demonio de la perversidad”



1.- Desarrolle el nivel interpretativo implícito de los hechos de la novela a partir de la perspectiva de la institutriz, la señora Grose y los niños.

En la obra de Henry James, es posible encontrar una diversa gama de personajes, cada uno con determinadas características y apreciaciones, lo que sumado al estilo delrelato, ambientado en un ambiente constante de terror psicológico, permite dar cuenta de distintas intepretaciones para cada uno desde un nivel interpretativo implícito, dando a conocer además, la constante lucha que cada ser lleva a cabo con su enemigo más profundo: uno mismo.
En primer lugar, tenemos a la protagonista de la historia de los niños, la institutriz, quien enfrenta sus temoresinternos a la hora de convivir con sus alumnos. Una posible interpretación de su personaje, a la hora de contar sus terribles experiencias con los espectros del lugar, es que los fantasmas eran una mera creación de su mente; ella necesitaba ver aquellas apariciones, más aún, debía verlos, ya que así podía lograr cumplir con su deber correctamente a la hora de cuidar a los pequeños. Recordar que en elinicio de la obra, la mujer se muestra muy temerosa de cumplir bien con su rol de institutriz, por la vida que le había tocado (hija de un padre anglicano), y por la figura del tío de los niños en cuestión, el cual le dejó una vasta y profunda impresión en su ser, añadiendo aún más presión a su trabajo. Estos factores bien podrían haber incidido en que la joven tuviera estos encuentros paranormales,ejercidos por su propia mente, como una manera de crear un peligro para así proteger a los niños, y finalmente, poder desempeñar su labor correctamente.
En el caso de los niños, podemos atribuir la presencia de fantasmas por parte de éstos, como una recreación paternal, es decir, como una suplencia de los padres reales que habían perdido años atrás. La presencia, tanto de Quint como de Jessel,y su correspondiente relación –bastante turbia–, podía ser percibida como una figura materna y paterna que no les era propio; de ahí que los infantes no pudieran comprender las intenciones de estos fallecidos personajes. Añadir también la ausencia y lejanía del que era su protector en ese entonces: su propio tío. Todo esto, puede haber incitado a los niños a recrear, tal como lo hiciera sumaestra, a las temidas apariciones, como una forma de suplir aquello que habían perdido desde pequeños.
Finalmente, encontramos a la Señora Grose, como un personaje nexo entre la protagonista y la realidad, ya que para la ama de llaves, los fantasmas no son más que el producto de la imaginación de la joven (cuando consultada por la institutriz sobre sí los ve o no, ella afirma no ver absolutamentenada). Asimismo, la mujer se ve en medio de otro dilema: por una parte, lograr mantener a los niños, tan queridos por ella, bajo una protección digna y segura, lo que choca, por otra parte, con la actitud de la institutriz con los niños, la que se vuelve cada vez más desquiciada, comenzando a ser una carga negativa para los alumnos. Desde esta perspectiva, la experimentada mujer le sigue el juego ala institutriz en el momento en el que le confiesa que ella sí le cree, pero sólo a modo de que la maestra pueda poner fin a sus temores y logre de una vez eliminar a los espectros de la mansión.
Colocando las tres interpretaciones simbólicas en yuxtaposición, se logra vislumbrar un punto en común entre todas, y es que en todos los casos los fantasmas aparecen como un recurso para,paradójicamente, enfrentar los temores interiores de cada uno: el miedo a no cumplir su función en el caso de la institutriz; el miedo a la soledad por parte de los niños y el miedo a dejar que la nueva institutriz cometa actos inoportunos con los niños, transformándose en una segunda Señorita Jessel. En los tres casos, se da “una vuelta de tuerca”, un giro de los acontecimientos, una segunda forma de ver...