Bogar mar adentro

Boga mar adentro (Lc 5,1-11)
El Evangelio de este domingo nos relata el episodio de la pesca milagrosa. Antes de esto, un cierto sábado, Jesús había estado en la casa de Simón, después de haber enseñado en la sinagoga de Cafarnaúm. En esa ocasión había curado a la suegra de Simón de la fiebre. Pero Simón aún no había sido llamado a dejarlo todo y seguir a Jesús. Esa llamada ocurrirá ahora,después de la pesca milagrosa.
En efecto, al comienzo Jesús está solo: "Estaba él a la orilla del lago de Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír la Palabra de Dios". Como ocurre en las aglomeraciones, todos se empinaban juntos para poder ver a Jesús que hablaba, y así nadie lograba verlo. Para ponerse en un lugar visiblepara todos, Jesús pensó conveniente subirse a una barca: "Vio dosbarcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas, y lavaban las redes". Estos pescadores venían llegando de sus faenas de pesca y estaban lavando las redes para la próxima jornada. Ellos no están entre los que se agolpaban en torno a Jesús para escuchar la Palabra de Dios; como se nos informará más adelante, han estado pescando toda la noche. Todavía tienen el oficio depescadores de peces en ese lago.
"Subiendo a una de las barcas, que era la de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentandose, enseñaba desde la barca a la muchedumbre". No sabemos qué es lo que enseñó Jesús en esa ocasión. Pero para nosotros es enseñanza no sólo lo que él dice, sino también todo lo que él hace. Veamos qué es lo que hace ahora: "Cuando acabó de hablar, dijo aSimón: 'Boga mar adentro y echad vuestras redes para pescar'". Lo dijo a Simón, porque estaba en su barca. En este viaje mar adentro irá también Jesús en la barca de Simón. ¿Qué interés tiene Jesús en esta pesca? ¿Por qué da esta orden a Simón? Es claro que Jesús se dio cuenta de que la pesca de esa noche había sido un fracaso y siente compasión de los pescadores.
Simón no obedece esta ordeninmediatamente, pues, vistas las circunstancias, le parece poco acertada. Pone esta objeción: "Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada". Es como si dijera: si en la hora más oportuna para la pesca, que es la noche, no hemos pescado nada, en esta hora del día, que es inapropiada, será inútil intentarlo. Pero había sido testigo Simón del poder de la palabra de Jesús. En efecto, enla sinagoga de Cafarnaúm había visto a Jesús expulsar un demonio y junto con todos los presentes había reaccionado diciendo: "¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen" (Lc 4,36). Simón había visto en su propia casa cómo Jesús, inclinandose sobre su suegra que yacía en cama con fiebre, "conminó a la fiebre, y la fiebre la dejó" (Lc 4,39). Por eso, no obstantesus reservas dictadas por los cálculos humanos, accede diciendo: "En tu palabra, echaré las redes".
La pesca no sólo fue más abundante que lo usual, sino más abundante que nunca: "las redes amenazaban con romperse... y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían". Si Simón echó las redes sin esperanza humana, sino sólo porque Jesús lo decía, entonces ese resultado extraordinario es efectosólo de la palabra de Jesús. Por eso Simón comprendió que estaba ante un personaje revestido del poder y de la santidad misma de Dios. Teme por haber puesto objeción a su mandato. Considera un pecado haber dudado en un primer momento de la palabra de Jesús y siente dolor por haber cuestionado su cordura. Por eso cae a sus pies diciendole: "Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador". Es comodecir: no merezco gozar de tu compañía porque dudé de ti.
Jesús acepta su arrepentimiento y le dice: "No temas. Desde ahora seráspescador de hombres". Si dudó Simón una vez, ahora ya no duda. Jesús dijo: "Desde ahora", y eso significa que desde ese instante Simón comenzaba a tener ese otro oficio: pescador de hombres. Por eso "dejandolo todo, lo siguieron". El nombre que Jesús da a la nueva...