Buenas Noches Señor James

Buenas noches señor James

Nació a la vida desde la nada. Saliendo de la inconsciencia, adquirió percepción.
Olió el aire nocturno y oyó el susurro de los árboles en lo alto del terraplén, y la brisa que había agitado los árboles bajó hasta él y le palpó con dedos suaves y tiernos, tal como si le estuviera examinando para ver si tenía huesos rotos, contusiones o arañazos.
Se sentó y apoyó laspalmas en el suelo para ayudarse a estar erguido y contempló la oscuridad. Los recuerdos venían lentamente, incompletos, y no respondían a sus preguntas.
Se llamaba Henderson James y era un ser humano y estaba sentado en alguna parte de un planeta llamado Tierra. Tenía treinta y seis años y, a su manera, era famoso y de buena posición. Vivía en una antigua mansión ancestral en la avenida Summit,un barrio respetable, aunque hubiera perdido parte de su elegancia en los últimos veinte años.
Arriba, por la carretera, pasó un automóvil, con un chirrido de neumáticos sobre asfalto, que por un momento iluminó las copas de los árboles. Lejos, amortiguado por la distancia, se oyó un silbato. En otra parte ladraba un perro.
Su nombre era Henderson James; si eso era cierto, ¿por qué estaba ahí?¿Qué podía estar haciendo Henderson James sentado en un terraplén, escuchando el viento en los árboles y un silbato y el ladrido de un perro? Había pasado algo malo, algún incidente que, si fuera capaz de recordarlo, lo aclararía todo.
Tenía un trabajo que hacer.
Se sentó, mirando la noche, y advirtió que estaba temblando, aunque no había motivo, ya que la noche no era fría. Oyó los sonidos de laciudad en la noche, el coche que se alejaba, una sirena aullando en la distancia. Pasó un hombre por una calle cercana y James escuchó sus pasos hasta que se perdieron.
Había ocurrido algo y había una tarea por hacer, una tarea de la que se ocupaba él, interrumpida extrañamente por el inexplicable incidente que le había dejado ahí, en el terraplén.
Se estudió. Su ropa... camisa y pantalonescortos, zapatos fuertes, su reloj y el revólver en la funda, en un costado.
¿Un revólver?
Para el trabajo necesitaba revólver. Había estado cazando por la ciudad, buscando algo para lo que se precisaba un arma. Algo que merodeaba en la noche y que había que matar.
Entonces supo la respuesta, pero se quedó sentado un momento, pensando en la rara y metódica progresión de razonamiento que le habíaconducido paso a paso al recuerdo. Primero su nombre y los datos fundamentales de su persona, luego el reconocimiento de donde estaba y por qué, y finalmente la noción de que tenía un arma y que había de usarla. Era una manera lógica de pensar, al estilo de un libro de enseñanza básica: Soy un hombre llamado Henderson James. Vivo en una casa de la avenida Summit. ¿Estoy en la casa de la avenidaSummit? No, no estoy en la casa de la avenida Summit. Estoy en un terraplén de alguna parte. ¿Por qué estoy en el terraplén?
Pero no era la manera en que pensaría un hombre, por lo menos no un hombre normal. La mente del hombre tomaba atajos. Atravesaba la manzana en lugar de rodearla. Daba miedo, se dijo, esta manera de pensar dando la vuelta a la manzana. No era normal, no estaba bien, no teníasentido... ni tampoco lo tenía el encontrarse en un lugar sin recordar como había llegado hasta ahí.
Se levantó y se palpó de arriba abajo. Su ropa no estaba ajada. No había sido golpeado ni arrojado de un coche en marcha. No le dolía nada, no tenía sangre en la cara y se sentía bien.
Se acomodó la pistolera en la cadera. Sacó el revólver y lo comprobó con mano experta; estaba preparado paradisparar.
Subió por el terraplén y llegó a la carretera, la cruzó a buen paso hasta la acera de junto a la línea de casitas nuevas. Oyó venir un coche y saltó a ocultarse en un macizo de arbustos verdes que adornaban un rincón de césped. El movimiento fue instintivo: se quedó agazapado, sintiéndose un poco tonto por haberlo hecho.
Pasó el coche y nadie le vio. Se daba cuenta de que tampoco le...