Cambios y dilemas del Siglo XXI

Los cambios y dilemas del siglo XXI
El siglo XXI va a conocer uno de los períodos de transformación social más intensos y extensos que se han conocido en la historia de la humanidad. De la mano de la revolución tecnológica y de la nueva lógica globalizadora, en pocos años han empezado a alterarse de manera vertiginosa casi todos los supuestos en los que se sustentaba la organización de nuestrassociedades.
En la esfera económica se utilizan crecientemente artilugios técnicos y sistemas automáticos y robotizados de trabajo para producir un conjunto de bienes de consumo que hace sólo unos pocos años eran inéditos en sus funciones o en su actual grado de sofisticación y funcionalidad. Al mismo tiempo, la actividad productiva se organiza de acuerdo a enfoques diferentes y para mercadosabiertos a nuevas dimensiones, en un orden crecientemente globalizado.
En la esfera política asistimos a importantes cambios en la lógica de las relaciones de participación, de control y de supervisión, en la que los grandes poderes políticos y sociales de la era industrial (como los Estados nacionales, los sindicatos o los partidos clásicos) pierden peso y capacidad de influencia real, sin que, almismo tiempo, hayan surgido otros poderes sociales con capacidad de establecer nuevos equilibrios y ajustes entre los intereses en presencia. Tal asimetría está llevando a una deriva desigualitaria y precariza dora de efectos desvertebra dores y deshumanizadores cuyas consecuencias y alcance son aún difíciles de evaluar.
La paradoja del progreso desequilibrador
La paradoja, y la grancontradicción, de lo que ocurre en muchas de las sociedades prósperas de nuestra época es que la gran explosión de posibilidades y el considerable ritmo de crecimiento económico que permiten las nuevas tecnologías no se está traduciendo en mayores avances de equilibrio razonable y de bienestar social para todos. En este sentido, en nuestras sociedades, muchas personas tienen la percepción de que la revolucióntecnológica está poniendo en nuestras manos medios, conocimientos y riquezas suficientes como para poder hacer frente a muchos de los grandes males y carencias de la historia de la humanidad. Ahora estamos en condiciones de superar muchos de los problemas del hambre, la miseria, el dolor, la enfermedad, el sufrimiento, la postergación y las carencias.
De ahí las sensaciones de perplejidad yfrustración ante los hechos que indican que la actual fase de innovación técnica y expansión de las riquezas corre pareja a una acentuación de las desigualdades mundiales, a un aumento del número de personas que pasan hambre y carencias, a un ensanchamiento de las diferencias de renta en los países ricos, acompañados por nuevos problemas de precarización laboral y de exclusión social, al tiempo que lariqueza tiende a concentrarse cada vez en mayor grado en pocas manos, en unas proporciones y volúmenes que están desbordando los límites de lo lógico y lo comprensible.
¿Por qué ocurre todo esto? –Se preguntan muchos ciudadanos–. ¿Qué poderes políticos y qué fuerzas sociales pueden ayudar en el siglo XXI a restablecer los equilibrios necesarios y a garantizar los principios propios de unaequidad y hasta de un sentido común básico?
En un mundo crecientemente globalizado, en el que no se sabe muy bien quién toma las decisiones fundamentales ni cuál es el alcance efectivo del poder del voto que se ejerce en el ámbito de los antiguos Estados nacionales, todo transcurre tan deprisa, y a veces de manera tan inconsciente y precipitada, que el propio criterio de la “voluntad política” tiende adifuminarse. Muchas personas están viviendo la actual dinámica de cambio con una mezcla de sensación de vértigo –con expectativas encontradas–, acompañada por sentimientos de impotencia y resignación, combinados con un elemental entusiasmo por lo nuevo.
Los cambios de nuestra época están dando lugar a una situación social inédita, en la que tienden a quebrarse muchas de las certidumbres del...