Canasta De Cuentos

Que pasaria si fuesemos tan rapidos como la luz?

Desde que cumplió 16 años, a Albert Einstein le asaltaba constantemente el mismo sueño: cabalgaba por el espacio subido a lomos de un rayo de luz.Cuando el joven se convirtió en un brillante alumno de fisica y, más tarde, en el genio que todos conocemos, la luz seguía provocándole apasionadas obsesiones. Era inevitable: de su mente tenía quesalir algo tan alocado, fascinante y revolucionario como la teoría de la relatividad.
Gracias a ella, hoy somos capaces de viajar con la imaginación sobre un rayo y escudriñar los fenómenos extrañosque surgen invariablemente cuando se alcanzan tan altas velocidades. Podemos hacer realidad, al menos en teoría, el sueño del viejo genio.
Todos nuestros conocimientos sobre la luz se basan en dosrotundas afirmaciones. Primero, que alcanza la velocidad más alta conocida y segundo, que dicha velocidad siempre es la misma. Si esto no fuera así, nuestro mundo no existiría tal como lo vemos.Imagínese que no hubiera una velocidad máxima mensurable. En ese caso, cualquier fenómeno visual podría actuar con infinita rapidez. Como consecuencia, cualquier objeto que estuviéramos viendodesaparecería al instante o sería sustituido por otro.
Pero, además de ser extraordinariamente vertiginosa -300.000 kilómetros por segundo, la marcha de un rayo lumínico es siempre constante. Si dispara unapistola a bordo de un avión, la bala viajará a su velocidad habitual más la de la aeronave. Del mismo modo, cuando chocan dos vehículos que circulan en direcciones opuestas, uno a 80 y otro a 100kilómetros por hora, el impacto resultante equivaldrá a la surna de ambas marchas, es decir 180 kilómetros por hora. Con la luz, sin embargo, no pasa lo mismo. Da igual de dónde proceda y contra qué seestrelle, ya que siempre se desplazará a 300.000 kilómetros por segundo. Es decir la velocidad de la luz es un valor absoluto y constante.
Dos predecesores del genio alemán, Michelson y Morley,...