capitulo IV

Capitulo IV
Opresión
Tradicionalmente se ha tratado de combatir con medidas coercitivas y en la actualidad con el despliegue de campañas de tipo educativo, cuyos resultados seguramente se apreciaran a largo plazo, cuando logren modificar de alguna manera la naturaleza posesiva del hombre, las medidas coercitivas son las más recomendables por su eficacia, pero ello no significa, ni puedejustificar, que la coercitividad del estado para lograr el pago de las contribuciones se convierta, por su rigorismo, en un instrumento de opresión para la ciudadanía como ha ido aconteciendo paulatinamente en nuestro medio según se ira analizando a continuación.
1.-la aplicación de penas corporales derivadas de los delitos fiscales, cuya tipificación va teniendo cada vez mayores alcances, por queinvariablemente entrañan perdida de la libertad para los presuntos responsables penas que no los relevan de las responsabilidades económicas en que pudieron haber incurrido (créditos principales, recargos, actualizaciones y multas).
En efecto, debido a esa complejidad, depende propiamente de los funcionarios de la administración fiscal el encarcelamiento de los presuntos delincuentes, puesto quelas demás autoridades que intervienen para consignarlos y decretarles formal prisión, no están, ni remotamente, en aptitud de evaluar y calificar los indicios y pruebas preliminares suministradas por la secretaria de hacienda.
Tratándose de otro tipo de ilícitos penales, tanto el ministerio público como los jueces que conocen de las correspondientes causas, se encuentran en mejor posibilidad denormar preliminarmente su criterio, porque la tipificación de los mismos es más lógica, o mucho menos técnica.
Las acciones punitivas en la materia que nos ocupase tornan acentuadamente aterrorizantes al ubicarse los delitos fiscales en el mismo casillero de alta peligrosidad en que se encuentran los de traición a la patria, genocidio, rebelión y otros semejantes, a efecto de privar a losinculpados del beneficio de la libertad provisional. La estructura de cualquier estado de derecho tiene que debilitarse forzosamente con políticas de hostigamiento como las que se analizan, cuyo propósito no puede ser otro que el de atemorizar a la población, lo cual deja muchísima que desear a la luz de las proclamas contenidas en las declaratorias de los derechos ciudadanos que rigen en el mundocivilizado.
2.- debe criticarse antes que nada, que en su inmensa mayoría, muy lejos de lo que consagra nuestra constitución, se imponen robóticamente a los presuntos infractores, en cantidades fijas o en porcentajes igualmente fijos sobre las contribuciones que se reclaman como omitidas, y que en ningún caso admiten ajustes o adecuaciones a la realidad ello en virtud de haber desaparecido del códigofiscal de la federación.

Algunos tribunales de la federación están en desacuerdo con el procedimiento ahora imperante para la imposición de multas fiscales, por considerar que es inaceptable la penalización económica de los contribuyentes infractores con criterio de indiscriminada rigidez sobre lo cual es conveniente añadir que en el resto de la esfera administrativa todavía se procede a laantigüita, al tomarse en cuenta las capacidades individuales de quienes incurren en incumplimientos, como debe ser en un régimen de derecho.
Las multas que están señaladas legalmente en cantidades fijas deben actualizarse cuatro veces durante el curso de cada año, al ritmo de la inflación, para que no pierdan en lo más mínimo su fuerza punitiva lo cual se antoja como un exagerado escrúpulo oficialista,que colateralmente provoca una nutrida instrumentación administrativa por la normatividad que trimestralmente engrosa la ya mencionada “resolución miscelánea”.
Debido a otra lozano reforma fiscal, las multas que ya se aplicaron a un determinado sujeto deben seguirse actualizando al mismo paso de la inflación hasta el momento en que efectivamente se haga su pago; y esto aparte de ser otra...