Carta De Sabino

Desde mi corazón, octubre 18, 1975.
Mi burguesita:

Hasta hoy he podido escribirte y enviarte mis noticias. Antes que nada, quiero que sepas que no ha habido día que no haya casi llorado por ti.¡Te quiero tanto, mi vida! Se han cumplido ya casi tres meses en que te vi por última vez, en el día de la trágica manifestación. Pero por favor, no olvides cuánto te amo. Es importante para mírecalcártelo, ya que no sé cuándo podré escribirte otra vez, mucho menos verte. No te imaginas con qué angustia quise buscarte enmedio de la confusión, cuando las balas comenzaron a zumbar por todo aquello. Losque íbamos al frente fuimos los primeros en recibir los disparos. Pienso que al principio no quisieron matarnos a todos. Algunos guardias dudaban de lo que hacían, o tiraban al aire. Pero despuéscomo que se pusieron nerviosos… O se les metió el demonio y comenzaron a tirar a pegar. A mí me hirieron el brazo izquierdo, mientras que Balmes fue el primero que vi caer y anegarse en su propia sangre.Yo logré hacerme hacia el muro que da a los tugurios de la quebrada de la policlínica y me refugié en una choza. Más tarde la guardia cateó todo el lugar, pero la gente me escondió entre los arbustosde la pendiente que da a la quebrada. Me quedé tres días Escondido en la choza de Cirilo, que es un dirigente del grupo de los tugurios. Admirable esta gente humilde, admirable su concienciarevolucionaria. Cirilo consiguió después que llegara Mario Alcíbar a curarme. La pérdida de sangre me dejó un tanto débil y Mario me recomendó que me quedara tres días más. Llegó a verme otro médico joven,Mauricio Ballestas se llama, y le entregó dinero a Cirilo para medicinas y alimentos, dándome también la dirección para un contacto. Ballestas tiene una clínica en Santo Tomás, pero según me dijo estápor decidirse a dejar todo para unirse a la lucha.
Una vez leas mi carta te ruego que la destruyas, Dale mis recuerdos a mamá y trata de explicarle las cosas. Dile que me hace falta platicar con...