Carta A Una Maestra

Ana Barrera Reyes – Grupo 2R
Libro de lectura obligatorio: Carta a una maestra

Carta a una maestra
En Carta a una maestra se tratan muchos aspectos por los que los
protagonistas que relatan la historia están en desacuerdo con la educación del
momento. Entre todos estos, he leído cuatro que me han llamado
especialmente la atención, puesto que los han descrito con sumo cuidado y
muchos detallespara que quedara completamente clara la postura que
adoptan ante ellos.
En primer lugar, me ha parecido muy
interesante la manera de relatar su opinión ante el acto
de acudir a la escuela, hecho que muchos se toman
como un sacrificio, mientras que otros lo consideran un
prestigio. En cuanto a los primeros, tal y como se
cuenta en el libro, solo les importa la nota, no les
parece imprescindibleaprender y tampoco se fijan en
lo bonito que puede ser un idioma, la historia pasada o
la ciencia que nos rodea y que juega un papel
fundamental en nuestro día a día.
Únicamente tienen en mente ir recopilando
titulaciones que en un futuro se traducirán en un mayor
sueldo. Además, juzgan al profesor como si de un
enemigo se tratara, planean maneras para engañarle,
sin darse cuenta que realmente aquienes engañan es
a ellos mismos.
En contraposición, aquellos individuos que se toman el ir a la escuela
como un honor, suelen ser personas de clase baja, que valoran la idea de
educarse, puesto que la mayoría de sus familiares no han podido. Cabe añadir
que, seguramente, sean estos seres quienes abandonen con antelación sus
estudios, porque sus padres les requieren en el trabajo, así que durante suetapa escolar son felices, ya que saben lo que les espera después.
Relacionado con este tema, se puede exponer la necesidad de motivar a
los alumnos. Cuando un estudiante se siente valorado y observa que sus
profesores piensan que es capaz de todo, este niño se sentirá con muchas
ganas de aprender y seguir adelante. Tal vez, no sirva para algunas
asignaturas, pero para otras será muy bueno, por loque se debe hacer
hincapié en las últimas.
En el libro se ejemplifica este caso con un alumno al que se le cambió un
poco la programación educativa de su curso, haciéndola algo más amena y
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mucho menos repetitiva. De esta manera, pudo aprobar con esfuerzo pero sin
grandes dificultades.
En cuanto al maestro es quienmarca el límite al que desea llegar, por lo
que cuando se infravalora a un discente o a un aula entera, ese límite será muy
inferior. Los estudiantes, por si solos, no serán capaces de superar ese listón,
necesitan siempre la ayuda de los docentes, que crean en ellos, y los feliciten
cuando lo hacen bien, y no solo les presten atención cuando lo hacen mal.
Los chicos y las chicas a quienes más lescuesta estudiar y entender las
explicaciones, suelen ser considerados como un obstáculo para un magnífico
funcionamiento de la dinámica escolar, por lo que se tiene la tentación de
“eliminarlos” cuanto antes. Una solución eficaz es la repartición de alumnos en
diferentes clases, donde en la A siempre irán aquellos con expedientes más
espectaculares y limpios, en la B aquellos un poco inferiores yen la C los
menos estudiosos. Haciendo esto solo se consigue una segregación, sin
ninguna oportunidad de igualdad, perdiendo así la esencia de la escuela.
Aunque es necesario aclarar que no siempre es culpa del alumno no
estar al día en su instrucción. En muchas ocasiones, son los mismos
profesores quienes no saben cómo dar las lecciones para que éstas sean
efectivas, así que deciden optar por lomás cómodo, una clase magistral en la
que los estudiantes no participen.
Por otra parte, según mi parecer, no es necesario recalcar la importancia
de enriquecerse aprendiendo nuevas lenguas, pero sí que lo es estudiar los
métodos existentes para realizar estos aprendizajes.
El ejemplar Carta a una maestra, critica la forma en que aprendemos un
segundo idioma, ya que se realiza a partir de frases...