Cartas a evelina, moscoso puello

RESPUESTA A LA CARTA NO. 17

Mi querido amigo,

Me alegra mucho saber lo bien que se siente con el regreso a su ciudad natal. Treinta y un años es definitivamente mucho tiempo. Me gustaríavisitarlo algún día y recorrer con usted los lugares que me mencionó y que con tanto cariño expresa en su carta.

Con relación a la desdominicanización de San Pedro de Macorís, me parece que es unasituación recurrente en todos los países del mundo. Una vez son invadidos por la masa creciente de extranjeros comienzan a perder lo autóctono y se vuelven más una mezcla de cultura que, aunque nonecesariamente mala, vuelve extraños a los habitantes que no están acostumbrados a la novedad. Por otro lado, es bueno tener personas que lo escuchen y respondan sin importar qué tema de conversación traten,ya sea de Lilís, de Luperón o de Moya, de Padre las Casas, Salomé o la Anexión. Definitivamente sus compatriotas, como los llama, son los únicos que realmente conocen sus sentimientos hacia laRepública Dominicana, pues como usted, han pasado su vida defendiéndola de malos gobiernos e invasiones que atentan contra la paz pública.

Me complace escuchar que el acueducto ha sido de su completoagrado. Recuerdo que, a pesar de seguir siempre las reglas de pulcritud, tiene mucho tiempo aquejado del agua de pozo, la batea y la bomba aleatoria. Sin duda Santo Domingo está caminando hacia el progresoy no ha de esperar nuevas modificaciones a otros sectores de vital importancia para la vida diaria del dominicano. Ya era hora que la capital entrara al camino del progreso y una vez en éste, sucurso no puede ser detenido.

Y si es cierto lo que dice Otto Schoencrich, la República Dominicana es el país más civilizado del planeta Tierra, porque no pasa desapercibido a ninguna otra nación que nohay nadie que tome más baños ni sea más amante del jabón como un dominicano.

Espero seguir recibiendo más detalles sobre su nueva vida.
Por siempre su amiga,
Evelina.

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