Caso Ford

A Don Frey, ingeniero de los laboratorios de investigación en Ford Motor Company, siempre le asignaban proyectos que parecían nuevos e interesantes. Sin embargo, nunca habló con los clientes de Ford,ni se involucró en las decisiones operativas respecto a qué ofrecer al cliente y cuanto costarían los desarrollos nuevos. Como resultado, durante muchos años, él y otros ingenieros de investigación ydesarrollo trabajaron en productos que jamás llegaron al mercado porque el trabajo de los ingenieros no estaba relacionado con las necesidades de los clientes. Frey, frustrado por la falta de frutosde su trabajo, empezó a cuestionar la utilidad de un Laboratorio de Investigación Corporativo que estaba tan alejado de las operaciones y del mercado.
En 1957, ascendió de Encargado del Laboratoriode Investigaciones a la Dirección del Departamento de Diseño de Carros de Pasajeros de Ford, de modo que estaba más cerca de las operaciones en el mercado. En este nuevo puesto, Frey estaba más cercade las operaciones, tuvo un mayor acercamiento con el cliente y dirigió las energías de su departamento a producir innovaciones que los clientes querían y por las cuales estaban dispuestos a pagar.Frey pronto llegó a la conclusión de que en el sector automovilístico, la mejor investigación y desarrollo eran graduales cada año. Las innovaciones por cubrir mejor las demandas de los clientes encuanto a seguridad, lujo o utilidad debía convertirse en la meta de desarrollo del producto. También notó cuán importante era usar las quejas de los clientes como una guía para invertir los recursos yasí obtener el mayor beneficio.
Con esta nueva perspectiva a cerca de la innovación, en 1961, Frey se convirtió en miembro del Comité de Planeación Ejecutiva de Ford. Muy pronto, Frey y su equipovieron la posibilidad de desarrollar un carro nuevo para el “segmento del carro deportivo” que emergía en el mercado automotriz. Frey empezó a abanderar el desarrollo de un carro nuevo que cubriera esta...