Cerca de la cruz pero lejos de Cristo.
Había algunos jugadores de dados que estaban al pie de la cruz. Imaginen esta escena. Los soldados están sentados en un círculo, los ojos miraban hacia abajo.El criminal allí arriba sobre ellos es olvidado. Juegan por algunos vestidos usados, la túnica, el manto, las sandalias, todo eso es para apropiarse.
Cada soldado echa su suerte en la dura tierra,esperando aumentar su guardarropa a expensas de un carpintero muerto en la cruz.
Me he preguntado quién podrá haber visto esa escena con Jesús. ¿Qué pensaba mientras miraba hacia abajo, hacia susensangrentados pies en el círculo de los jugadores? ¿Qué emociones sentía? Debe haber estado, sorprendido. Aquí están esos soldados comunes, contemplando el evento más extraordinario del mundo y ellosno lo saben. Hasta donde se dan cuenta, esta es otra mañana de viernes, y Él es nada menos que otro criminal. « ¡Ve, apresúrate; es mi turno!»
«Muy bien, muy bien. Este tiro va por las sandalias».Lanzando suertes por las posesiones de Cristo. Las cabezas inclinadas. Los ojos hacia abajo. La cruz olvidada.
El simbolismo es impactante. ¿Lo ven ustedes?
Esto me hace pensar en nosotros.Los religiosos. Aquellos que reclamamos la herencia de la cruz. Estoy pensando en todos nosotros. Todos los creyentes en la tierra. Los que no les importa. Los perdidos. Los estrictos. Los simples. Laiglesia más grande. La iglesia más pequeña. Los «llenos del espíritu». Milenialistas. Evangélicos. Políticos. Místicos. Literales. Cínicos. Mantos. Collares. Trajes de tres piezas. Nacidos de nuevo.Usuarios de amenes. Estoy pensando en nosotros.
Estoy pensando que no somos tan diferentes de aquellos soldados. (Siento mucho decirlo). Nosotros también jugamos dados al pie de la cruz. Competimospor miembros. Jugamos por el estatus. Impartimos juicios y condenas. Competencia. Egoísmo. Ganancia personal. Todo está allí. No nos gusta lo que el otro hizo, así que tomamos la sandalia que ganamos...
Regístrate para leer el documento completo.