Cerro las tres cruces

LAS TRES CRUCES, CITA CON EL DEPORTE

Por
Marcelo Montoya Acevedo

M
edellín está lleno de cerros, los cuales hoy en día conocemos como “tutelares”. Un morro que no es considerado “tutelar”, pero que cuenta con todas las condiciones necesarias para llevar este rotulo, que además alberga un paisaje hermoso, una panorámica extraordinaria, un terreno optimo para la práctica de deportesextremos y un verde que poco a poco la mano asesina del hombre se está encargando de acabar, tiene como nombre Las Tres Cruces.

El cerro está ubicado en el centro occidente de Medellín, más exactamente en el barrio Belén Aliadas, perteneciente a la comuna 16 de la ciudad; pero también muy cerca de la Loma de los Bernal, Belén Rincón, y la vereda el Manzanillo. Para llegar al cerro hay tresvías de acceso: una muy pendiente, estilo escalada, muchas veces con ayuda de palos o bastones, el ascenso se hace en media hora aproximadamente; la segunda es un poco plana con un recorrido muy extenso, que se reencuentra con la primera más o menos en la mitad y se concluye en una hora; la tercera se hace en carro por el sector del Rincón y se termina de llegar a pie en unos diez minutos.Las Tres Cruces está muy cerca de lo que en otros tiempos eran mangas con fincas grandes y muchos animales. Un sector próspero como muchos en el valle del Aburrá, y en especial en la zona de El Poblado. Todo esto en el pasado eran potreros para venir de paseo con las novias, los amigos y la familia, pues esas eran las costumbres de los medellinenses de la época. Hoy las compañías constructorasinundaron estos terrenos de edificaciones y en el presente alberga más de 40 urbanizaciones y los proyectos habitacionales siguen avanzando y dejando el verde de la familia Bernal de un color anaranjado parecido al de los ladrillos; sin embargo don Carlos Bernal debe estar contento: al menos su apellido sigue vigente en el sector.

El cerro de las Tres Cruces, (ubicadas allí hace 17años) que se parece al de Cali solo en el nombre, ¡ah!, y en los maderos (las de acá son estructuras de hierro) que representan la muerte de Jesús y los ladrones, se convirtió desde hace varios años en destino obligado de deportistas extremos y caminantes cotidianos que desde muy tempranas horas desafían el escarpado camino para cumplir con una misión, hacer ejercicio, divisar la ciudad, tomar agua,limonada, gaseosa o tomarse un jugo de naranja con cola granulada en el kiosco del señor Álvaro, ubicado en la cima desde hace 11, años junto a las tres cruces, la del Señor y sus dos escoltas.

El cerro a la distancia parece imposible de escalar, pero las ganas de divisar a Medellín desde su cima y el amor por el deporte hacen que la gente devore la montaña en poco más de 30 minutos,acompañados casi siempre de perros que suben incluso más rápido que sus dueños. No falta el niño que se antoja de ir a caminar y termina subiendo la loma en los hombros de su papá, o también el enguayabado que se queda en mitad del camino, porque la respiración no da más o ya se acabó el agua; o los desmayados que se ponen del color del papel; o la mujer que no le siguió el paso al esposo y prefirióenrutarse de nuevo a casa; también está el deportista consumado que se anima a subir en bicicleta y por ende no faltan los viciosos que suben a dejar volar su imaginación debajo de la sombra de algún árbol.

El camino que comienza en las afueras de las instalaciones del colegio Padre Manyanet, que lleva 16 años viendo subir los caminantes se ve inundado de personas todos los fines desemana, en especial los domingos. Desde muy temprano los diferentes caminos son explorados por los expedicionarios que quieren disfrutar del aire puro que expele la montaña y que resisten debajo de cachuchas, pañoletas, sombreros, o algún trapo el fuerte sol que a esa hora se apodera de Medellín.

La empinada loma se convierte en un desfile de hormiguitas o en un río de personas...