Cesar Vallejo Huaco
Yo soy el coraquenque ciego
que mira por la lente de una llaga,
y que atado está al Globo,
como a un huaco estupendoque girara.
Yo soy el llama, a quien tan sólo alcanza 5
la necedad hostil a trasquilar
volutas de clarín,
volutas de clarín brillantes de asco
y bronceadas de un viejo yaraví.
Soy el pichónde cóndor desplumado 10
por latino arcabuz,
y a flor de humanidad floto en los Andes,
como un perenne Lázaro de luz.
Yo soy la gracia incaica que se roe
en áureos coricanchas bautizados 15
defosfatos de error y de cicuta.
A veces en mis piedras se encabritan
los nervios rotos de un extinto puma.
Un fermento de Sol;
¡levadura de sombra y corazón!
Aquí nos percatamos de que los dosversos finales nos ilustran, a manera de respuesta, del modo siguiente: «Un fermento de Sol;/ ¡levadura de sombra y corazón!» (vv. 19-20), con la salvedad de que el yo poético, ateniéndonos a laanáfora (vv. 1, 5, 10, 14), también está tácitamente incluido en esta especie de síntesis temática: «[Yo soy] Un fermento de Sol/ ¡levadura de sombra y corazón». Es decir, tanto el «Huaco» como la personapoética son «levadura» —‘causa o motivo o influjo’ (Diccionario de la Lengua Española)— para que el «sol» aparezca o reaparezca. Si este último fuera el caso, y todo pareciera indicar que lo es—bástenos revisar una a una las estrofas anteriores, muy en particular la tercera—, (1) ambos serían «fermento» del Inkarry, del mito panandino del retorno al poder del Inca, hijo del Sol que yace por...
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