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Hasta que la muerte nos separe

Era su primera, su séptimo. Tenía treinta y dos años, era trescientos sesenta y tres: el buen número de mayo / diciembre de edad. Ellos luna de miel en Venecia, Nairobi, Malasia Placer Dome, y uno de los elegantes L-5 estaciones de esquí, una esfera cristalina brillante con-durante todo el día la luz del sol y cascadas que se desplomaron como cascadas dediamantes, y luego regresaron a casa con su encantadora cielo casa suspendida en trémulas guy-wires mil metros sobre el Pacífico, para empezar la parte cotidiana de su vida en común.
Sus amigos no pudieron superarlo. "Es diez veces su edad!" que exclamaba. "¿Cómo es posible que desee a nadie tan viejo?" Marilisa admitió que casarse con Leo fue más de una alondra para ella que cualquier otra cosa. Unacosa impulsiva; un salto impetuoso súbita. Los matrimonios no eran para siempre, después de todo, sólo treinta o cuarenta años y luego se trasladó a lo largo. Pero Leo era dulce y amable y en realidad bastante sexy. Y él la había querido tanto. Él realmente parecía amarla. ¿Por qué su edad sea un problema? Él no pareció ser mayor de treinta y cinco años más o menos. En estos días usted puede lucirtan joven como quisieras. Leo hizo su Proceso fiel y puntualmente, dos veces cada década, y lo guardó como apuesto y vigoroso como un niño.
Había pequeños inconvenientes, por supuesto. Érase una vez, hace mucho mucho tiempo, que había sido amigo de la bisabuela de Marilisa: Puede ser que incluso han sido amantes. Ella no iba a preguntar. Estas cosas a veces que pasó y que simplemente tenía quetrabajar su camino alrededor de ellos. Y luego también él tenía una ex-esposa en la escena, el número tres, Katrin, doscientos cuarenta y siete años de edad y no está buscando un día más de 30. Ella estaba constantemente rondando alrededor. Leo todavía tenía sentimientos cálidos para ella. " Un maravilloso y querida mujer, un amigo bueno y leal ", solía decir. " Cuando llegas a conocerla serás tanenamorado de ella que a mí. “Esa noche fue dura, muy bien. Lo que era casi tan malo, que tenía hijos tres veces la edad de Marilisa y más. Uno de ellos - el siguiente-a menor, Fyodor - tenido de manera insufrible y presumido de un guiño y risitas en ella, que de cien años de edad, hijo de puta. "Yo quiero que conozcas juguete más nuevo de nuestro padre ", dijo Fyodor de ella, una vez, cuando otro delos hijos de centenarios de Leo, antes insospechados por Marilisa, aparecido. " Tenemos la oportunidad de jugar con ella cuando está cansado de ella. “Algún día Marilisa iba a pagarle por ese.
A pesar de todo, no tenía quejas serias. Leo era un ideal primer marido: sabio, cálido, amoroso, atento, generoso. No sentía nada, pero la mayor ternura hacia él. Y entonces también tenía experiencia taninconmensurablemente en los caminos del mundo. Si estar casada con él era un poco como estar casada con Abraham Lincoln o César Augusto, así, que así sea: Habían sido grandes hombres, y así era Leo. Él era infinitamente fascinante. Era como siete maridos, todo en uno. Ella no se arrepiente, ninguna en absoluto, en realidad no.
En la primavera de ochenta y siete años que van a Capri en su primeraniversario. Su hotel es una villa romana reconstruida en la ladera sur del Monte Tiberio: paredes de alabastro con frescos en negro y rojo, un mosaico de colores brillantes de criaturas marinas en la bañera de mármol, una amplia terraza de travertino que se asoma sobre el mar. Ellos están juntos en la oscuridad, mirando el brillo impresionante de las estrellas. Una luna creciente barras a través dela noche. Su brazo está alrededor de ella, su cabeza se apoya contra su pecho. Aunque ella es una mujer alta, Marilisa es apenas de corazón de alta a él.
"Mañana al amanecer," él dice, "vamos a ver la Gruta Azul. ¿Y luego en la tarde realizaremos caminatas por debajo de aquí a la Cueva de la Mater Magna. Siempre me dan escalofríos cuando estoy allí. Pensamiento acerca de los antiguos isleños...