Ciencia

Publicaciones de la COMISJON NACIONAL DEL CENTENARIO DE JOSE RIZAL

ESCRITOS DE JOSE RIZAL

Tomo I

DIARIOS Y MEMORIAS
Per

JOSt RIZAL

EDICION DEL CENTENARIO

MANILA COMMON NACIONAL DEL CENTENARIO DE

Jose

RIZAI,

1 961

PREFACIO Esta interesante obra es algo mas que una mera colecciOn de memorias y cartas de un gran hombre, escritas durante sus viajes por el extranjero.En sus brillantes paginas, Rizal vive. El lector podra inmediatamente vislumbrar a un hombre profundamente virtuoso, humano humilde, honrado y sensible. Se sentira atraido por una mentalidad inquieta aun desde aquellos dias en que el pensamiento de la juventud aflora con desalino, hasta llegar a la vigorosa adolescencia, para consagrarse por completo a un ideal. Los esponbineos apuntes que se leenen su diario y las cartas que, con amoroso fervor, escribiO a su madre, revelan, y a la manera de los rayos del sol, el alma y el corazOn que las inspirara. Como el mismo Rizal dice, el leia sus apuntes para recordar sus marchitas impresiones que consuelan el alma cuando ya nada le quedan de sus antiguos tesoros. De esto el lector se dm& cuenta clara cuando hojee las pacginas de estas memorias ytambien vislumbre sus mCts intimos pensamientos. Asi el lector compartith con el aquellos momentos de tristeza y angustia cuando recordaba la suerte de su patria: aquellos instantes de duda y ansiedad en que recordaba las desdichas de su familia, y cuando con rareza le salia al paso la felicidad. Como hace observar Unamuno, el lector tambien comprenderec la lucha interna en que el autor seencontraba al tratar de conciliar esos conflictos entre su cerebro y su corazOn. En estos apuntes de Rizal, escritos durante sus primeros dias de su viaje por el extranjero, se nota una ingenuidad que desarma al lector, aunque esta manera de expresarse se desvanece ante el analisis penetrante de todo aquello que animaba su conciencia. Lo que mats se imponia siempre sobre su ser fue su interes por elhombre y por esa humanidad que, al igual que el rio, sigue su curso llevando en

iv

la corriente cosas viejas y muertas. Por momentos se entregaba a la reflexion introspectiva. Mi lenguadecia—asaz habladora, enmudece cuando mi corazon estalla en sentimiento. Mas, despiadadas palabras contra su, patria y sus compatriotas, disparaban su ccilera. Los hombres—decia—casi todos malhablan de Filipinas adonde van por motivos pecuniarios. Pero el nunca descendia al nivel del injuriador. Se humillara quien les abof eteara. Las habladurias desenfrenadas le solian irritar. Tambien es una desgracia entender varios idiomas porque asi hay mess ocasiones de oir tonterias y necedades. El dinero es para el perverso. iLo que corrompe! La gente se hace cortes por cierto precio. Las mujeres de mi patria meagradan mucho—deciaYo no se por que, pero encuentro en ellas un no se que, que me encanta y me hace soilar. Pero el se burla de las pretensiones de algunos de sus compatriotas, y por eso dice que estamos mas enterados que los mismos santos. Nada se escapa a sus escudrifiadores ojos. Habland° de una estatua en Frankfurt dice que la estatua de Goethe es hermosa, solo que tiene Inas aspecto de ricobanquero que de poeta. Aun entonces, mientras cruzaba el Mar Rojo y visitaba los puertos de escala, se percataba de las preocupaciones intelectuales de los de Africa. Y piensa asi: Que el rey de la creaciOn, el hombre, vive alli donde las plantas no quieren vivir, obligado por la terrible necesidad. A veces malhumorado, se apenaba de las siniestras sospechas, y pensaba que llegara a creer al final,que el es un hombre peligroso. Pero siempre terminaba con su fe inquebrantable en Dios diciendo que cree que lo que Dios hace de el, es una bendickin permitiendole volver a Filipinas para poder destruir las acusaciones. Esta ingenuidad constituye su fuerza y al mismo tiempo su debilidad.

V. G. SINCO Universidad de Filipinas

TABLA DE MATERIAS
Paging

P.

JACINTO: MEMORIAS DE UN...