Ciencias sociales y marxismo

La expresión “ciencias sociales” que ha tenido una difusión creciente desde el fin de la segunda Guerra Mundial, designa las disciplinas intelectuales que estudian los diversos aspectos de la realidad humana, considerada esta como una realidad esencialmente social. A diferencia de las disciplinas matemáticas y de las ciencias de la naturaleza, las disciplinas que acabamos de citar no hanlogrado, en su mayor parte, ni definir suficientemente la especialidad de su objeto, ni articularse entre sí de una manera rigurosa. En suma, pese a sus pretensiones y a sus triunfos obtenidos en la opinión pública, no son ciencias. Las “ciencias sociales” son, en realidad, mezclas variables de saber y de ideología. Por tanto, los saberes producidos por las disciplinas permanecen integrados, a faltade una sistematización científica, a conjuntos conceptuales especulativos, es decir, a lo que llamamos la ideología. Para comprender ese fenómeno hay que remitirse al origen histórico de las “ciencias sociales”. Y este origen se sitúa en el siglo XVIII en el cuadro del “movimiento de las luces”, pues fue en esa época cuando, en relación con el desarrollo de la ciencia matemática de la naturaleza,aparece la necesidad de una ciencia de la realidad humana de Kant, por ejemplo, llama antropología. Las “ciencias sociales” de hoy han nacido de este esfuerzo histórico de la burguesía ascendente por extender los métodos de la ciencia matemática de la naturaleza a los fenómenos humanos. Las sociedades de la Antigüedad y de la Edad Media justificaban las desigualdades sociales, es decir, laesclavitud, la servidumbre y la distinción entre nobles y plebeyos, invocando la voluntad divina. Entrando en conflicto con la nobleza y sus privilegios, la burguesía moderna ataca tales concepciones, que le parecen prejuicios inadmisibles. Ya en 1637, Descartes escribe en el Discurso del método que “el sentido común es la cosa ms compartida del mundo”, lo que significa que cada quien dispone, desde sunacimiento, de un mismo potencial de pensamiento abstracto. Tan solo la sociedad crea entre ellos desigualdades, como Rousseau, por su parte, lo había declarado en su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres (1755). El hombre en estado de naturaleza, el que llamamos “salvaje”, es considerado por Diderot en su Suplemento al viaje de Bougainville como ejemplar en comparacióncon los “civilizados” que, de hecho, han sido pervertidos por las sociedades injustas en las que viven y por la educación artificial y falsa que han recibido. En El contrato social (1762), Rousseau ha sacado todas las consecuencias lógicas de la concepción calvinista según la cual el Estado no emana de Dios, sino de un conjunto de relaciones entre los individuos, como lo exponía Teodoro de Bèze enel coloquio de Poissy (1561). Aristóteles había descubierto que el hombre era un animal social. Como lo dice la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano de 1789, en términos tomados en El contrato social, “la soberanía reside esencialmente en la nación”, resulta entonces que el único Estado legitimo es el democrático. Rousseau había escrito, a guisa de advertencia: “Si existiera unpueblo de dioses, se gobernaría democráticamente”.
El individuo es proclamado origen y fin último de la existencia humana y la democracia presentada como ideal supremo: estas son armas dirigidas contra la ideología feudal y clerical, que pretende subordinarlo todo al derecho divino y a la tradición; también son los términos de una nueva ideología a favor de la cual la propiedad privada deberáser aceptada como medida del individuo. Rousseau comprendió bien que la instauración de la propiedad privada engendraba las desigualdades no naturales, sino sociales, que existen entre los hombres. La doctrina económica de Adam Smith u las concepciones filosóficas de los enciclopedistas muestran que, al sistematizarte, la ideología de la burguesía ascendente hace de la propiedad privada el común...