Cineastas

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llNTRODUCCION

LAS CONVERSACIONES
La realidad seria distinta sí los films producidos en (os diferen­ res países de América Latina siguier.m la misma ruta que los dis­ cos, las -telenovelas y los libros y si en lugar de un mercado de treinta. veinre o diez millones de habirantes, los directort:s lati­ noamericanos pudieran :tpunrar a trescientos millones de perso­ nas como posibleaudíenci:1. Una audiencia que companiria códi­ gos, contlicros y en la m:lyoría de los casos, hasta el idioma. Al­ guna vez. allá por la década del cuarenta. las películas mexicanas y argentinas se exhibían a la par de los fílms norteamericanos, y Canrinfla.s y Luis Sandrinl eran tan f:imosos en Lima y Santo Do­ mingo como Greta Garbo y Clark Gable. ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Por qué el cine latinoamericanoparece estar condenado a los festivales y los circuitos de cine de arte? Tal vez la re;:spllesra la tengan los que a pesar de todo, han logrado hacer películas en oda país de América Latina. A lo largo de seis años de i::lbor pe­ riodísrica en ES~ldos Unidos, he hablado con muchos de los reali­ wdores más deS(ac~ldos que ha producido el continente. Las pre­ gunt;tS casi siempr~ eran las mismas.Muchas wces. las respuestas también. A la hor.l de conCretar este volumen; me puse en con­ t:leto con muchas ele las voces más importantes de la materia pa­ ra que agregaran su opinión. Problemas de espacio han dejado :lfuera a varios que han demostrado con creces su talento a la ho­ ra de hacer películas, grandes personalidades del cine latinoame­ ricano que seguramente hubieran tenido mucho pard.decir. Espe­ ro que las voces que contiene este volumen alcancen para ayu­ daIJlos a damos cuenta del problema, para pensar posibles solu­ ciones y quizás, para empezar a soñar con un cine' como el que hubiera deseado Bolíval" si hubiese vivido en este siglo: un cine latioo:americano. donde lo regional haga a lo universal, sin quijo­ tes 1Ú obItinados, para que los integrantes de este hermoso pue·blo que vive al sur del Río Grande pudieran compartir, como tan­ tas otras cosas, [ambién el mismo cine.

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ARGENTINA ADOLfO ARlSTARAIN

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más consislenres y prolíficos del cine latinoamericano, Aristarain,

Do de lo, di,."o",

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ha dirigiq.o, entre otras "La parte del león", "Tiempo de revancha"

y ·Ultimos dtas de la víctima". En 1986 dirigió la olvidable "The
Stranger",con Peter Reigert y Bonnie Bedelia, su única incursión por el cine norteamericano. Luego volvió a dar que hablar con la: notable "Un lugar en el mundo". El film fue un éxi[o comercial notable en Argcnrin:l y España y fue estrenado en Estados Unidos. En España. donde Aristar-..tin dirigió un;¡ miniserie parJ. televisión, realizó "l.a ley de b froorera" y en el mismo país dirigió.una co­ produccióncon Argentina, "Martin (Hache)". Ha trabajado cinco veces con Federico Luppi. el veterano actor argentino.

·¡Cómo ha cambiado la situación del cine argentino desde que es­ trenaste "Un lugar en el mundo" en Estados Unidos? . -Aparentemente está un poco mejor. hay más producción. Se han producido más o menos unas rreima películas el ~ño pasado, o sea que está como empezando a querer funcionar ya haber cierta continuidad de tr'.lbajo. De todas maneras siguen siendo ba­ jos los presupuestos. -¡Cuál ha sido w secreto pan. poder concretar una carrera cinema­ tográfica de tantos años en un pa~ con tan poca industria? -EI··secreto de los últimos tiempos fue tender el puente con Es­ pada .y poder trabajar con presupuestos más o menos cómodos. Las dos últimas películas 1::lS hice encoproducción, que fueron "la . ley de la frontera" )' "Martin (Hache)". Tampoco te digo que hago
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ARISTARAIN

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todas las películas que quisiera hacer. Cuest:J. bastante levantar un proyecto y estoy en un promedio de una peücula cada año 'f me­ dio o dos años. Lo ideal sería hacer una película por año. -¡La única salida en 'el cine argentino es la coproducción? -No....