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Colomer: Son los partidos los que eligen los sistemas electorales

Este artículo presenta, discute y contraste una hipótesis que puede aparecer como las “leyes” de Duverger cabeza abajo: es el número de partidos lo que puede explicar la elección de los sistemas electorales (S.E.), más que al revés. El énfasis en esta línea de causalidad no niega que los S.E. existentes ofrecen diferentesincentivos, positivos o negativos, para la creación y la duración de partidos políticos, pero, precisamente porque los S.E. tienen importantes consecuencias sobre la formación del sistema de partidos, cabe suponer que son elegidos por actores políticos ya existentes en su propio interés. Puede esperarse, entonces, que los S.E. consolidarán las configuraciones de partidos políticos previamenteexistentes, más que generar nuevos sistemas de partidos por sí mismos.
El artículo presenta una nueva proposición teórica de amplio alcance: la elección estratégica por los partidos de los S.E. conduce a una tendencia general hacia la representación proporcional a través del tiempo.
- La elección del sistema electoral: existen 2 supuestos habituales: 1- los votantes y los líderes están motivados aparticipar en las elecciones con la intención de ganar, y 2- los actores políticos que participan en la elección de un S.E. no son propensos al riesgo, por lo que preferirán una victoria parcial segura a la apuesta por una victoria total relativamente poco probable. Podemos inferir que, bajo condiciones de alta incertidumbre o seria amenaza, los actores auto-interesados preferirán y tenderán a elegirreglas electorales que creen pocas oportunidades para ellos de convertirse en perdedores absolutos.
Los S.E. basados en el principio de la mayoría, los cuales tienden a producir un solo ganador absoluto y los subsiguientes perdedores absolutos, son más arriesgados para actores que no cuenten con una mayoría de votos asegurada que los que usan reglas de representación proporcional, un principio quefue forjado para crear múltiples ganadores parciales y muchos menos perdedores totales que las reglas de mayoría.
Cabe postular que el grande preferirá lo pequeño y el pequeño lo grande; es decir, unos pocos partidos grandes preferirán asambleas pequeñas, magnitudes de distrito pequeñas (siendo la más pequeña 1) y pequeñas cuotas de votos para asignar escaños (la más pequeña de las cuales es lamayoría relativa simple, que no requiere ningún umbral concreto), con objeto de excluir a otros de la competencia, mientras que múltiples partidos pequeños preferirán asambleas grandes, magnitudes de distrito grande y cuotas grandes capaces de incluirlos.
El cambio del sistema electoral puede ser promovido con más éxito por aquellos partidos con mayor poder de decisión, negociación o presión bajoel marco institucional existente.
Dado el S.E., la estrategia relevante de los actores reside principalmente en el campo organizativo. En particular, si existe un S.E. de mayoría, la estrategia racional de los actores auto-interesados es no crear un partido, es decir, coordinar sus esfuerzos con otros aspirantes, formar sólo unos pocos partidos o coaliciones grandes, cada uno de los cuales serácapaz de competir por los cargos con una expectativa razonable de éxito. En cambio, si el sistema electoral existente está basado en el principio de la representación proporcional (RP) el actor racional puede elegir bien la coordinación, bien la presentación de su propia candidatura, en la expectativa de que en ambos casos obtendrá la correspondiente recompensa en cargos.
Hay que tener en cuentaque, no es sólo que los S.E. de mayoría tienden a restringir la competencia efectiva a 2 partidos grandes, mientras que la RP permite que ganen múltiples partidos, sino también que las configuraciones bipartidistas tenderán a establecer o mantener S.E. de mayoría, mientras que las configuraciones multipartidistas tenderán a elegir sistemas con reglas de RP.
El presente enfoque configura un...