Comienzos de woody allen

Sobre los comienzos de Woody Allen en el Stand up

En el libro de Eric Lax “Woody Allen” Biografía, dedica unas cuantas páginas a mostrar el éxito de Woody como comediante de Stand up acompañándolo en una gira por Las Vegas en 1972, en donde realizaba varias funciones diarias con un material afinado y repleto de chistes exitosos. Pero para llegar ahí, para lograr construir el recordado monólogodel Alce que comienza diciendo: “Una vez, yo maté un alce”, tuvo que pasar por muchas vicisitudes, pegarse contra el muro de la realidad, aprender que el humor “De pie” no es solo escribir buenos chistes, sino también es saber decirlos.

Lo que sigue a continuación es un extracto del libro de Lax sobre ese momento tortuoso, antes que la gente se riera con el talento de este judío de Brooklincon problemas de relacionamiento, adicto al psicólogo; antes que muchos aplaudieran sus shows y disfrutaran de sus películas. Lo que sigue es como Allan Stewart Konigsberg se convirtió definitivamente en el Woody Allen que todos conocemos.

Jack Rollins y Charles H. Joffe han sido los representantes de Allen desde el comienzo de la carrera e incluso antes. Pero ellos solo representaban a actores,fue con Woody que empezaron a patrocinar a un escritor. Ellos le explicaron la situación y él insistió, ellos le preguntaron si el se animaría a subir al escenario y él les mostró claramente que eso no lo haría. Lo que sigue son algunos párrafos extraídos del libro de Lax:

“Woody preguntó en voz queda si podría escribir algunos números para Nichols y May. Cuando Rollins le explicó que ellosmismos escribían todo su material, Woody preguntó si podía leer en voz alta un sketch que había escrito. Como siempre le sucedía, cuando comenzó a actuar su timidez se esfumó. Rollins y Joffe quedaron completamente cautivados. No sólo les gustó Woody, sino que su material les pareció absolutamente original. Sin embargo, Woody leyó sus frases con tanta reticencia que al principio él mismo sesorprendió de las risas que suscitaba. Tanto Rollins como Joffe declaran haber pensado en aquel momento: ‘Ojalá pudiera salir a escena y presentar él mismo este material.’ Pero ninguno de los dos dijo nada, porque Woody ya les había indicado que no le interesaba aparecer en los escenarios. Él quería que lo llevaran como escritor”.

(...)

“Si hay algún rasgo que defina a Woody, éste es la constancia.Puede tardar algún tiempo en tomar sus decisiones, pero una vez que ha decidido hacer algo, se aplica a ello con todo su empeño. ‘Bien, he estado reflexionando acerca del asunto –les dijo a Rollins y Joffe al cabo de unos días-, y si a vosotros os parece que debería tratar de actuar, escribiré un número y lo intentaré.’ Se pasó algunos meses escribiéndolo y, gracias a su asociación con Rollins, enoctubre de 1960 le ofrecieron una actuación única en el Blue Angel, después de la última representación del humorista Shelley Berman el domingo por la noche. Para Woody representó una gran oportunidad. (...) La reacción del público fue tan buena que Woody se asustó, de modo que se refugió en su caparazón (...) Woody no estaba preparado para dar el gran salto... necesitaba actuar con regularidad enun entorno poco arriesgado para convertirse en un humorista maduro, y Rollins tenía el lugar ideal.”

El Upstairs era la planta superior del dúplex, en Greenwich Village, una sala ligeramente mayor que un pastillero. Las mesas y sillas, con capacidad para unas cincuenta personas, estaba casi tocándose y llegaban justo hasta los pies del intérprete. En una noche de entre semana, lo más corrienteera que hubiese ocho o diez espectadores. Era el lugar ideal para que Woody aprendiera el oficio de humorista y puliera su material, porque arriesgaba muy poco y tenía la oportunidad de dar dos espectáculos por noche, seis días por semana, era casi como una versión minimalista del Improvisation y otros clubes nocturnos de la actualidad. Con todo, hacer reír a un grupo reducido en una sala...