Como Agua
No se aclara en portada ni en portadilla a quién pertenecenlos textos y a quién las ilustraciones, aunque podamos suponer, por sus recorridos anteriores y por unas líneas de paratexto, que las palabras pertenecen a Eduardo Abel Gimenez y las imágenes aCecilia Afonso Esteves. Pero acaso supongamos mal, porque si algo distingue a como agua y lo convierte en un libro especial es la armonía entre los textos, las imágenes y el diseño, de modo que es probableque todos esos lenguajes hayan sido trabajados conjuntamente por los autores, en verdadera sintonía con la concepción de libro-álbum.
Es un campo inasible la poesía, algo difícil de encontrar en unlibro destinado a ¿lectores niños?, más difícil todavía crearla entre dos, hasta no poder discernir si las palabras fueron a alimentar las imágenes o si fueron las imágenes las que les dieron espíritua las palabras. Sin embargo, todo en este libro ha sido aprovechado poéticamente, los textos, las ilustraciones, las llamadas al pie, las citas y dedicatorias, las definiciones finales, los títulos onudos consignados en la base de las páginas, por donde se abren paso múltiples sentidos, escurridizos como el agua, y luego se remansan y abren otra vez en un movimiento que conduce a nuevas imágenesy a preguntas nuevas.
La a que recorre el pequeño libro, también ella pequeña, un susurro apenas y a la vez el sonido más potente en nuestra lengua, alienta y sostiene el vacío en la página, su...
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