Comunicación de masas

En el texto “Comunicación de masas” de Wright, [1996] 1980: 121) se afirma:
“A quien quiera iniciar una discusión sobre las comunicaciones de masas le basta con emitir una opinión sobre sus efectos sociales. Cargos, desmentidas y contracargos amenizan casi todas las discusiones públicas sobre el impacto de los medios masivos, en las columnas editoriales de nuestros diarios, en los testimoniospresentados ante comisiones senatoriales, en ensayos críticos que aparecen en las “pequeñas revistas”, y en tantas otras partes. Las típicas preguntas polémicas son: ¿la exhibición de violencia y crímenes en televisión provoca delincuencia juvenil? (…) ¿Pueden los utilizarse medios masivos para persuadir al público a salvaguardar su salud por medio de revisiones periódicas para descubrirenfermedades venéreas, trastornos cardíacos y otros tipos de desordenes? ¿La campaña realizada por un periódico puede definir una elección? ¿La propaganda internacional ayuda a prevenir la guerra?”
Hipotetice en alguno de los temas que abre la cita.
Traslade alguno de estos interrogantes a contextos sociales actuales y enumere las funciones y disfunciones que se les asignan a los medios masivos enrelación al mismo.

En un país como el nuestro, donde la institución política sufre –con y sin razones- de un descrédito notable, no es extraño que estas cuestiones se pongan en boga cuando las elecciones son el tema del día. Sin hacer demasiada memoria, podemos recordar un caso notorio que sucedió hace pocos meses: la elección que consagró ganador a Francisco De Narváez para renovar su banca comoDiputado Nacional por la provincia de Buenos Aires. El candidato bonaerense posee un patrimonio inexplicable, se negó a declarar en una causa que lo vinculaba con el tema Efedrina, posee un porcentaje de inasistencias alarmante a la Cámara baja (en 2008 se votaron 123 proyectos de los cuales estuvo ausente en 101), propuso ideas importantísimas como declarar Día del federalismo al 13 de Diciembreconmemorando la muerte de Dorrego y otras cuestiones de prioridad nacional. Sin embargo este peculiar personaje ganó las elecciones y continuará decidiendo sobre el futuro del país durante otro período. Pero como el asombro no tiene fronteras, no sólo ganó sino que sus simpatizantes lo recibieron al grito de “De Narváez sos del pueblo”. Es inevitable preguntarnos qué fuerza extraña impulsa lasvoluntades de millones de personas a votar a una persona de este tipo. Las respuestas son múltiples y obedecen a distintos factores. En principio se debe destacar que la sociedad volcó en las urnas su disconformidad contra los Kirchner, quizás sin poner demasiada atención en cuál espada utilizaba para cortar la mayoría parlamentaria. Existen otras posibles deducciones de este tipo, pero hay un fenómenoque merece la atención y es la participación de los medios en el asunto que venimos desarrollando.
A este respecto, podemos destacar tres fenómenos que refieren a la relación de los media con una campaña política. En primer lugar, De Narváez es dueño del 60% de las acciones del canal de aire América, lo que facilita la difusión de la propaganda política. En segundo lugar, el candidato invirtióveinticinco millones de pesos de su haber personal para financiar la campaña. Por último, llegamos al fenómeno que más importancia reviste en el análisis del alcance persuasivo de los media. Al tiempo que se desarrollaban las campañas de los candidatos, Marcelo Tinelli ponía al aire “Gran Cuñado”, una sátira del reality de la productora holandesa Endemol “Gran Hermano”. La base conceptual delmontaje de Tinelli es mostrar a imitadores encarnando a los políticos más renombrados del momento conviviendo en una casa con las consecuentes tensiones, amistades y demás; todo ello encarado desde el ángulo del humor.
Lo cierto es que el personaje de De Narváez, paulatinamente comenzó a rodearse de un aura simpática y hasta querible para los televidentes. Ayudado de clichés ridículos que en su...