Conocimiento del ser humano

Empiezo diciendo que el comportamiento del hombre y sus actitudes enfrentando situaciones se han vuelto más predecibles y estudiables que en otros tiempos. El ser humano ha caído en un gran cajónjunto con el resto de los seres humanos, sin poderse diferenciar entre unos y otros, sino más bien se han vuelto una gran masa del mismo color y consistencia.

Claro, no niego que existan excepciones.Esas excepciones son la gente que hará la diferencia en un mundo donde se sostiene al borde de la decadencia. Gracias a estas personas el mundo podrá iniciar, si se logra un deseo común por mejorar,una reestructuración de las actitudes humanas que han hecho que esté más cerca el abismo que la luz.

El hombre, desde siempre, presenta dos distintas actitudes hacia la propia vida: de una partetiene la inclinación a ir en alto en la búsqueda espiritual, tratando de trascender la propia naturaleza terrena. Por otra parte, tiene la irresistible inclinación a descender hacia la manifestación, loque obtiene obrando en la vida terrena.

En general, es posible notar como la operatividad presente mayores problemas para ser actuada, con el debido grado de responsabilidad, en cuanto implica unamayor presencia del mundo externo, mientras que, teóricamente, somos protagonistas solitarios en la especulación.

Lo importante es, de todas maneras, tomar conciencia que estas dos actitudes haciala vida deben ser siempre presentes en cada uno de nosotros.

El ser humano nace dotado de rasgos heredados de sus padres que definen sus características físicas y biológicas, además de unacapacidad para reflexionar sobre sus actos, particularidad que lo hace diferente de los demás seres vivos. Sin embargo, esta condición no lo hace autosuficiente, pues no puede vivir aislado de los demás.Necesita de la colaboración de otros para sobrevivir. Desde su llegada al mundo, requiere de alguien que lo atienda, una madre o nodriza que lo alimente, cambie y bañe. De las personas que lo rodean...