Crítica Hobbes-Nietzsche

HOBBES – NIETZSCHE

Hobbes presenta al hombre como un ser puramente natural, físico, sometido a las mismas leyes mecánicas que cualquier otro cuerpo. La única fuerza que dimana del hombre es el deseo (es un ser irracional), pero éste no es una realidad psicológica, sino física, similar a la presión que sufre los cuerpos.
En Hobbes no hay opinión, sino que la vida humana consiste en un desear yla muerte vital radica en el no desear ya nada. Ahora bien, estos deseos son siempre deseos particulares, individuales y egoístas porque para Hobbes, el hombre no es sino una máquina de generar y satisfacer deseos. El egoísmo es el único motor de la acción humana y no hay más virtud que el beneficio propio. Por tanto, pasión y deseo caracterizan las conductas humanas. El instinto deautoconservación y el poder, como medio para satisfacer sus necesidades, mueven a los seres humanos. Pero cuando los intereses de unos y otros chocan, entonces cuando no hay un poder que los limite o temor que los ate, se produce la guerra de todos contra todos. En ese estado natural el hombre es un enemigo para cada hombre. Y si bien es verdad que hay unas leyes naturales o preceptos de la razón éstas nopueden frente al poder parcial y sin freno de las pasiones.
De esta concepción se deduce el poco peso de las distinciones morales. Si no hay libre arbitrio, si la acción humana es el producto ciego de los impulsos o instintos naturales, si toda motivación es necesariamente egoísta, no existe la virtud y no hay más bien y mal que el bien y mal naturales (satisfacción y dolor). Una vez establecido elcontrato de sumisión, aparecen las distinciones legales pero las distinciones morales (individuales) carecen (en Hobbes), en rigor de significado. Las leyes suponen solo los mandatos arbitrarios del soberano, pero no hay nada específicamente moral o inmoral en ellas. Son simplemente adecuadas para regular y coordinar la interacción de los deseos, pasiones y demás impulsos de los ciudadanos.
ParaNietzsche los juicios de valor sobre la vida no pueden ser verdaderos nunca: sólo son síntomas de la voluntad de poder y de la cultura que los emite. El hombre no puede juzgar porque forma parte de la vida. No puede hablar de ella objetivamente, siempre lo hace desde una perspectiva subjetiva. Cuando un filósofo pretende hablar de la vida con sabiduría demuestra su falta de ésta. La vida es paravivirla, experimentarla. Por tanto, la vida como voluntad de poder es el criterio para valorar y jerarquizar a los individuos y a las culturas.
La voluntad de poder es la fuerza o energía vital que nos lleva a actuar con el fin de autoafirmarnos. La pasión que nos empuja a realizar determinadas acciones, nos lleva a crecer y a fortalecernos. Es potencia, vigor, ímpetu. Aunque brota del cuerpo nosolo es un instinto biológico, intervienen otros factores como el ambiente, la biografía, la alimentación y cierta fuerza interior enigmática. Está en constante devenir y transformación. Se expresa como poder sobre uno mismo. Es un impulso irreflexivo, inconsciente y primordial que configura a todos los demás instintos y pasiones y determina la razón, que no es más que una herramienta manejada porimpulsos. El cuerpo y la voluntad de poder son lo originario. Por eso nuestros cambios de opinión obedecen más a motivos fisiológicos y personales que a argumentos racionales.
Para afirmarse la voluntad de poder necesita oposición, resistencia, por eso siempre está insatisfecha y busca fuerzas que se le opongan. Frente al hombre feliz, no rehúye la lucha, el combate ni el dolor, pues estos laincrementan. La voluntad de poder carece de finalidad externa, se quiere por sí misma, no se busca ni para conseguir placer ni felicidad. Tiene como objetivo la elevación de la vida, afinar los sentidos, potenciar la pasión, afirmar el instinto de vida, crecer y superarse.
Nietzsche tiene una visión trágica del hombre, pues en la tragedia se expresa un modo valiente y noble de afrontar la vida....