Creepypasta-Historia Para Perturbar Mentes

Sergio llegó a la casa de su difunto padre. La niebla de la noche no le había dejado verla bien, pero al final la pudo encontrar. Aquella mansión era enorme y ahora era toda suya, o al menos eso eralo que decía el testamento de su padre, la casa y un puñado de deudas de las que ahora Sergio tenía que hacerse cargo.

Era hijo único y su madre murió a causa de un cáncer cuando él solo era unniño, y ahora su padre. Demasiadas perdidas. En el reparto de herencia, su difunto padre le había dejado una carta a Sergio, en ella ponía que en el desván de la casa, debajo de un montón de papeles,había una caja fuerte, la combinación se la había dejado también escrita, era el número 102938. ¿Qué podía haber en la caja fuerte? ¿Por qué tanto misterio? Sergio estaba ansioso por ver su interior.Pensó que podría haber dinero, mucho dinero, o tal vez otra carta de su padre diciéndole que todas las deudas que le había dejado solo eran obra de una tomadura de pelo, pero seguro que no tendría tantabuena suerte.

Sergio era un joven de veintinueve años, alto y guapo, con unos ojos verdes que siempre brillaban al sol. Le gustaba llevar su pelo castaño bien corto, decía que así no perdería tiempopor las mañanas peinándose. Trabaja como periodista en un diario deportivo y su corazón aún no había sido ocupado por ninguna chica, y precisamente ahora no tenía tiempo, primero, al menos, tenía queabrir la caja fuerte.

El joven Sergio entró en la vieja casa, encendió las luces y caminó por las escaleras que lo conducían al desván. Cuando llegó, abrió la puerta sigilosamente, no había luz,así que encendió el candelabro que estaba justo en la entrada, echó un vistazo al interior y al fondo pudo ver un montón de papeles, se acercó a ellos y los apartó, y tal y como había dicho su padre,allí estaba, una pequeña pero pesada caja fuerte. Sergio se agachó para introducir los números en el teclado táctil. Pulsó el 1 el 0, acto seguido el 2 el 9 y el 3, y por último el 8, la puerta...