crisis climatica
La tierra, los bosques y el agua deben ser protegidos como riqueza social común y se debe garantizar la seguridad de la tenencia de los recursos a los pequeños agricultores,los pescadores, los pastores trashumantes y las comunidades indígenas, a través de una reforma agraria integral. Los recursos y las políticas públicas deben reorientarse para apoyar el uso de la tierray las prácticas agrícolas que enfrían el planeta, nutren la biodiversidad y ahorran energía. De esta forma se podrá controlar el calentamiento global, alcanzar la soberanía alimentaria y reducir laangustiosa emigración rural hacia las zonas urbanas
Cuando hablamos de la crisis del cambio climático, generalmente nos referimos a las alteraciones recientes y futuras de los sistemas del clima delplaneta que pueden atribuirse a actividades humanas (1). A la cabeza de estas actividades encontramos la quema de los combustibles fósiles, la explotación de los recursos naturales y la producción yconsumo de energía y bienes industriales. Todos estos sectores son grandes emisores de gases de efecto invernadero (GEI). El incontenible calentamiento del clima mundial resultante del aumento delas concentraciones de GEI en la atmósfera, ya ha provocado distorsiones en las condiciones del tiempo en las cuatro estaciones y en los patrones de las precipitaciones, así como el derretimiento deglaciares, cambios en los ciclos hidrológicos y mayor incidencia de eventos climáticos extremos, con graves consecuencias para los ecosistemas, la producción agrícola, la seguridad alimentaria y laseguridad del abasto y acceso alagua, y para los medios de sustento de las comunidades pobres urbanas y rurales en todo el mundo.
La tierra y el agua son elementos centrales de la crisis del clima. Laindustrialización y el crecimiento económico dependen en gran medida de la explotación de la tierra y el agua, y su acaparamiento para servir a la producción de energía, la minería, la industria,...
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