Crisis del Estado e Intervención Internacional

CRISIS DEL ESTADO E INTERVENCIÓN INTERNACIONAL
Edhasa, Buenos Aires 2009


La intervención sudamericana en Haití

Mónica Hirst

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El orden de los factores
MINUSTAH, la 5ta misión multilateral para reestablecer el orden institucional en Haití.
La participación destacada de Argentina, Brasil y Chile (ABC), junto a otros países, logró que esta misión adquiriese un sentido emblemáticocomo una iniciativa de cooperación sudamericana adecuada a las nuevas modalidades de intervención multilateral en escenarios de colapso institucional. No se pretende reducir la importancia de otros países en esta operación, sean de la propia América del Sur o de otras regiones.1
La actuación del ABC en el esfuerzo de reconstrucción haitiano se estableció basado en una vinculación entre políticade defensa y política exterior.
La presencia militar de los países del Cono Sur –con excepción de Chile- en Operaciones de Paz (OP) tuvo diferentes significados en los últimos 15 años. En los años noventa, esta participación estuvo motivada por la necesidad de redefinir el papel de las Fuerzas Armadas en el contexto de los procesos de re-democratización locales, con sus respectivasespecificidades: en Argentina, por la importancia de la subordinación cívico-militar; en Uruguay, debido a la posibilidad de obtención de recursos; en Brasil, por su identificación con una nueva fuente de prestigio internacional. En cada caso, las motivaciones combinan necesidades internas e intereses externos. En la etapa actual –con la inclusión de Chile- los estímulos políticos externos ganaron mayor peso,lográndose identificar una capacidad de “exportación” de estabilidad y democracia por parte de los militares de la región. En la etapa anterior, las OP eran percibidas como un instrumento funcional para la consolidación del Estado de Derecho en los países latinoamericanos, que contribuiría para transformar la mentalidad militar local. Actualmente, la participación en estas OP amplía el sentido demisión de las Fuerzas Armadas que valoriza la proyección exterior del país en escenarios de crisis sujetos a la intervención de la comunidad internacional.
Expansión de las OP vinculada con las condiciones más propicias para la paz inter-democrática en la comunidad internacional: los regímenes democráticos son menos proclives a la guerra => los regímenes democráticos poseen recursos más adecuadosy tienen mayor afinidad (disposición) para participar de este tipo de operación. Además de ser más pacíficas entre sí, las democracias disponen de la capacidad de exportar el régimen político que adoptan a otros lados.
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La participación de los países sudamericanos en la MINUSTAH acompañó la evolución del proceso haitiano a partir de 2003, lo que permite identificar tres fases:
Fase I(203-2004): Corresponde al período de caída del gobierno de Aristide, luego de la intervención de la Fuerza Multinacional Provisional, que precipitó la renuncia del gobernante haitiano. Los países del ABC n tuvieron presencia militar durante la etapa final del gobierno de Aristide y fueron meros observadores de la acción qu elo derrocó, promovida por Estados Unidos y Francia. El primer paíssudamericano en comprometerse con una operación de intervención autorizada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) fue Chile, que procuró compensar su actuación contraria a la guerra de Irak en dicho Consejo. De hecho, la presencia chilena en Haití se propició a partir de contactos entre este gobierno y el de Estados Unidos; mientras que la participación de Brasil fue fruto de un entendimientoentre Itamaraty y el Secretario General de la ONU. La posición inicial del gobierno brasileño estuvo marcada por la reticencia, pues evitaba comprometerse con una misión de imposición de paz como preveía la resolución aprobada por el CSNU. Después de flexibilizar su postura, Brasil se empeñó en que Argentina se sumara a la MINUSTAH desde su etapa constitutiva.
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Fase II (2004-2006): Los...