Cuento de perros

No oyes Ladrar a los Perros (El llano en llamas, 1953)

-Ingrid, Tu que estas arriba, no oyes alguna señal, o no vez algo.
-Noveo Nada.
-Ya debemos estar llegando.
-Fíjate bien.
-No hay nada.
-Estate atenta, Ingrid.
La Sombra Negra de ellos siguió moviéndose de arriba abajo, escalando en las piedras, disminuyendo ycreciendo según avanzaba por la orilla del arroyo. Era una sola sombra,
La luna apenas venia saliendo de la tierra, como una
-Ya deberíamos a ver llegado al pueblo, Ingrid. Tu que eres más joven yoyes bien, avísame si oyes algo, a ver checa , No oyes ladrar a los Perros, Recuerda que nos dijeron que Tonaya estaba después del monte y desde hace rato pasamos el monte. Acuérdate, Ingrid.
-Si meacuerdo, pero no hay rastro de nada.
-Estoy empezando a cansarme.
-Pues Bájame.
Don Luis se Fue reculando Hasta llegar con el paredón y se recargo ahí, sin soltar a su hija de sus hombros. Aunque sele doblaran las piernas, no quería sentarse a descansar, porque sabía que luego no podría levantarse, ni al cuerpo de Ingrid, que la trae en la espalda, que antes le habían ayudado a echársela en laespalda, y desde entonces, así la había traído.
-¿Cómo sigues?
-Mal.
Hablaba en voz baja, casi no podía hablar. Cerraba los ojos, parecía Dormida, Tenía mucho frio, por temblaba. Don Luis sabíacuando ella estaba temblando, porque lo sacudía a Él, y porque los pies se le encajaban en los ijares como espuelas. Luego las manos de Ingrid, que traía alrededor de su cuello, se movían y cambiaban delugar. Apretaba los dietes para no morderse la lengua y después de la pregunta que le hizo su padre, ella le pregunta a Él:
-¿Te Duele Mucho?
-Sí, algo.
Ella le había dicho a su padre que la dejara,y que el siga el camino para llegar al pueblo, y que ella moriría, Eran varias las veces que se lo había dicho a su padre, pero como la quería salvar no la quería dejar. Enfrente de ellos había una...