Cuento de terror - la habitación sellada

Era una noche de tormenta. Los rayos caían como disparos diabólicos rompiendo las nubes e iluminando con destellos pálidos en el cuarto donde Isaac y Paola se encontraban. No podían dormir. Noestaban en su casa, sino en una antigua mansión a la orilla de la carretera. Paola, Isaac, su hermano menor de como 5 años y su papá iban de regreso a la ciudad y la tempestad los sorprendió. La viejacasona surgió entre la niebla como un fantasma y se orillaron para pedir refugio. Una mujer muy extraña respondió a su llamado y los dejó entrar. Estaba vestida como se usaba hace 100 años, con un vestidolargo y negro y un chal gris muy descuidado sobre sus hombros. Amablemente les dio pan con leche y los guió por unas escaleras de caracol. Sostenía un candelabro de cinco velas, porque en aquella casano había electricidad. Entraron a un corredor donde hacía mucho frío y afuera, la tormenta arreciaba. La mujer se detuvo ante una puerta de las muchas que había en el corredor. –Dormirán aquí. –dijo.Paola miró hacia el fondo y vio otra puerta. Algo la atrajo hacia allá y comenzó a dirigirse hacia ella, pero la voz de la mujer la detuvo. –No hay nada en esa habitación, la sellé hace mucho tiempo.Su papá la miró y le hizo señas de que entrara con él e Isaac a su habitación. –Que descansen. –dijo la mujer mientras salía de ahí. Había tres camas. Su papá se tiró en una y se durmió de inmediato,pero ella y su hermano no podían dormir. No era sólo la tormenta, era algo más. Era la puerta al fondo del pasillo, que parecía atraerlos. Cuando ya era más de medianoche, Paola tomó el candelabro yjunto con su hermano salieron al corredor, que estaba desierto. Miraron hacia la puerta sellada, donde un reflejo de luz se escapaba por debajo de la puerta. ¿Cómo? Si se suponía que había estadosellada desde hace mucho tiempo. Los rayos cesaron y la lluvia se convirtió en un murmullo sordo. Entonces escucharon una risa. Una risa que provenía de atrás de la puerta de la habitación. Se acercaron...