cuento

MI OTRO YO
Esa noche, era una de esas noches en donde el silencio, lo arcano, la incertidumbre y el desasosiego parecían tener vida propia. Todo alrededor de mí era desconocido. Mi mente mepreguntaba repetida e incansablemente en dónde estaba, mis ojos enrojecidos no podían reconocer el lugar en el que mi cuerpo, sentado, desorientado y sin fuerza se encontraba. Me quedé un breve instante ensilencio y pude entonces escuchar los sonidos que emite el silencio. Me levanté lentamente de aquel sillón viejo, oloroso a rosas y tieso; era difícil controlar mi respiración, mis manos y piernastemblaban de miedo. Me decidí a recorrerlo. Aquel, era un lugar grande, elegante, desconocido, bello y siniestro a la vez, y cada objeto tenía su propio territorio, su propio lugar, su propia voz, supropia historia; menos yo, yo que aún me preguntaba incesantemente una y otra vez en dónde estaba.
Mis ojos hacían un detenido pero abarrajado recorrido por todos los lugares de aquella casa oscuray lúgubre. Hasta la luz de la luna que difícilmente en ese lugar habitaba era débil y cada rayito en el silencio gritaba miles de secretos en su pobre y lenta agonía.
Esa noche, mi curiosidad eratan grande que devoraba con mis ojos cada objeto y mis manos manoseaban cada cosa como aquel inocente y pueril infante que quiere descubrir los misterios que la simple pero compleja vida le pone pordelante. Y aún, no lo lograba…no podía reconocer aquel lugar en donde me encontraba.
El escuálido y frío viento soplaba, las bisagras de las ventanas y puertas a lo lejos hablaban y, las hojas de losárboles testigos silenciosos de mi angustia, parecían alertarme de aquel peligro que esa misma noche había entrado sin prisa en aquella casa.
Mi corazón latía tan fuerte, que en medio de aquellosruidos se escuchaba, y se mezclaba sutilmente en aquel lugar. Parecía una mounstrosa orquesta que emitía melodías siniestras y confusas. Mis sudorosas, frías y rojas manos sostenían fuerte pero...